26.11.05

Fútbol-can. Entrenar al límite

Hoy hemos estado entrenando un ratito con la pelota de fútbol. Antes entrenaba solo o con el canalla y ahora lo hago, o lo intento, con el Cano.

Pero es un rollo, ya no fabrican pelotas como las de antes. Cuatro mordiscos de nada del Cano y a hacer puñetas la pelota.

La verdad es que estábamos entrenando a tope. Dándolo todo. Pues ya se sabe: no hay rival pequeño, el furgol es asín, y el mister es el que decide.

El caso es que nos echamos unas buenas peleas durante el entrenamiento, mientras duró la pelota, y después, cuando nos disputamos los restos de la pelota.

En fin, habrá que aplazar el partido de fútbol-can. Está visto que no hay manera cuando no es por una cosa es por otra y... ¡¡No!! ¡¡Cano!! ¡¡No muerdas ahí!! ¡¡Eso no, que es la port...!!. Joé, ya lo ha vuelto a hacer...


Otra pelota rota
Hasta los trocitos de lo que era una pelota nos los disputamos intensamente

22.11.05

Perro verde

Me dice el canalla que no me enfurruñe ni me ponga celoso porque al Cano le hayan dedicado una calle en el sitio ése donde estuvo hace poco.

A mí, según él, me han dedicado una estatua, y me ha enseñado una foto y todo:


Perro verde


No sé, no tengo claro yo que esa estatua se me parezca.
  • Primero, la estatua esa es de color verde. Yo soy raro, pero no tanto como un perro verde.
  • Segundo. Eso, más que pacecerse a mí se parece a otra cosa, casi diría que a un gato, y eso sí que sería un insulto de los gordos. Querer engañarme haciéndome creer que ese gatejo soy yo no se lo perdonaría.
  • Tercero. En el caso de que eso sea un perro, y que ese perro sea yo, no me queda clara cuál es mi profesión. ¿Chatarrero?. Lo digo porque la cosa esa verde parece estar custodiando el montón de chatarra y hojalata vieja que hay detrás. Y no parece esa una profesión digna de mi refinado pedigree.
Vamos, para mí que el canalla sólo quiere que no me enfurruñe ni me ponga celoso del Cano.

No sé, no sé, pone una cara muy seria, pero yo creo que me está tomando el pelo...

20.11.05

Verdi, el gran capitán, cumple 11 añitos

Hoy es el cumple del capi del equipo, Verdi.

11 añitos. Nada más y nada menos.

Os dejo ya, que estamos en plena juerga. Nano y Buffy ya están dando avances de la crónica del evento.

Ya os contaremos con más calma, que ahora estoy muy ocupado con la fiesta e intentando controlar al Cano a la vez. ¡¡¡Cano!!! ¡¡No!! ¡¡Que eso no se come!!. Nada, que no hay manera...

La lista sigue creciendo

Bueno, ya somos una verdadera comunidad canina blogosférica.

Llevaba un tiempo sin echar un vistazo a las nuevas incorporaciones a la peña. Esto crece como la espuma.

Hoy, cuatro incorporaciones de golpe:

Casi seguro que me dejo a alguien sin poner. Si eso dadme un ladrido y actualizo la lista.

17.11.05

Zoy famozo

Joez qué famozo me eztoy haziendo.

Que zorpreza máz grande ma dao el canalla.

Rezulta que me han dedicao una calle y todo en el zitio eze donde ha ido el canalla hace poco.

Hazta me he emozionao y todo.


Una calle me han dedicao
Miren, me han dedicao una calle a mí zolito

14.11.05

El reencuentro

El canalla me había dejado abandonado donde la abuela. Ya lo saben.

Pero es que el tío tuvo el morro de dejarme allí e irse con el Cano. Así que no vean la mala sangre que se me puso cuando los vi llegar a los tres: la linda humana, el canalla... y el Cano.

Vamos, que me habían estado poniendo los cuernos, o poco más o menos. Así que me entró tal rabia cuando los ví al Cano con ellos dos que me fui para él y se lo expliqué bien explicado.

Al principio le pillé despistado y le tomé ventaja, pero luego reaccionó y no vean la pelea que montamos. Vamos, el pobre Leo se asustó cuando se metió enmedio pensando que era una pelea de las de jugar.

Y no, esta no era de broma. No, no era de las de jugar a las peleas. Esta era de verdad, muy de verdad, porque a mí no se me deja tirado, y menos si luego se van por ahí con el Cano.

Bueno, al menos eso es lo que pensé entonces. Resulta que, como me contó el Cano cuando ya estábamos más tranquilos, a él también lo habían abandonado, en su caso en un hotelito canino, y cuando fueron a casa de la abuela acababan de recogerlo a él. Y no, no se habían ido los tres por ahí de fiesta.

Eso me tranquilizó e hicimos las paces, pero no vean la bronca que le monté al Cano antes de aclararse el malentendido.

Los celos caninos, que son muy malos.


Menuda montamos los tres
Hasta el Leo se metió por medio en la pelea y yo le pasé por encima

12.11.05

Ya eztoy en caza

Por fin ha vuelto el canalla.

Me había dejao en un zitio donde había muchoz colegaz. Me lo he pazao pipa, aunque, para zer zincero, he echao de menoz al canalla, la linda humana y..., zí, también al Pelu.

Me he hecho muy maz mejoz amiguito de una perrina muy linda, que se llama blanquita, vean que guazpa ez:


Mi amiga blanquita


También había una perrina, Leti, que me perzeguía todo el rato. Dicen que ez una caniche gigante. ¡¡Y tanto que era gigante!!. Menúo zuzto y menúaz carreraz me pegué huyendo de ella.

Y qué guzto. El zitio eze era como la huerta de la caza de la abuela: con árbolez y tierra frezca para corretear. Menudaz carreraz me pegué por allí con miz colegaz caninoz.

Hoy han vinío loz doz a por mí, el canalla y la linda humana.

Luego noz hemoz ido a por el Pelu, que eztaba con la abuela. Pero el Pelu eztaba mu gago pozque ze ha enfadao conmigo y ma querío pegar.

Dezpuez ma ezplicao que era un malentendío. Pero ezo mejor que ze lo cuente él a uztedez.

Por cierto, dize el Pelu que sigo igual de analfabeztia y que no vozcalizo. El muy caznino...


Saliendo del hotel
Ezta mañana fueron a por mí al hotelito caznino

10.11.05

Nuevo abandono

Nada, que el canalla nos ha vuelto a abandonar al Cano y a mí. Lo peor es que se ha llevado también a nuestra linda humana.

Seré rápido, que en cualquier momento me pillan usando el ordenador de la abuela y se lía.

Al Cano lo han dejado en un hotel canino. A mí me han dejado al cuidado de la abuela (lo bueno es que puedo jugar todo el día con el Leo).

Y aquí estamos sin apenas noticias. He oído a la abuela hablar con el canalla con el chisme ése que se ponen en la oreja, y gracias a eso sé que no parece echarnos mucho de menos, pues no ha dicho nada de volver inmediatamente ni nada parecido.

Le he oído también algo de que tenía una sorpresilla para el Cano. Grrrr. ¿Y para mí qué?. Ahh, sí, para mí también había algo. Me ha parecido entender que conoció a una humana amiga de Maggie y de Yuri.

A ver si vuelven pronto, que aquí se está bien, pero estos cambios de rutina me van a matar de pura desazón.

Lo mejor es que ayer encontramos el Leo y yo un huequecillo por la cerca de la huertecilla, y cuando volvió la abuela de donde había ido nos pilló al Leo y a mí apatrullando la vecindad. Uff, qué regañina.

Les dejo, que oigo llegar a la abuela. Me voy a jugar un rato a las peleas con el Leo en la huertecilla.

1.11.05

¿Susto o caramelos?. Pues va a ser susto

El canalla, además de canalla, nos ha salido asustador de niños.

Resulta que ayer era el día de un tal Joselín o algo así, y por eso se dejaron caer por la puerta de casa unos niños vestidos de forma rara.

Para su desgracia, nos pilló justo en el momento de nuestro sagrado paseo. Hacia la puerta íbamos ya los tres (el canalla, el Cano y yo) , listos y dipuestos para salir pitando a nuestro paseo.

Justo sonó el timbre cuando nosotros ya estábamos en el patio, casi saliendo. Entonces oigo que uno de los niños le dice al canalla:

- "¿Susto o caramelos?"

Y el canalla, con nosotros ya con las correas puestas, va y les dice: "Pues va a ser susto", al tiempo que abre la puerta y salimos todos en tropel.

Claro, nosotros salíamos disparados, pero a donde íbamos era a dar nuestro paseo, y para ir hacia el jardín teníamos que pasar por donde los niños. Eso era lo que ellos no sabían, que nosotros íbamos de paseo, no a asustar niños.

Pero el canalla no sólo no les explicó eso, sino que se puso a decir tonterías del tipo: "¡Vamos! ¡Ataca! ¡Comeos a los niños!, no dejéis un trocico siquiera".

Pobrecillos, qué susto se llevaron. Tendrían que haberlos visto, dando media vuelta, corriendo y gritando como si realmente hubieran visto al Joselín ése.

Luego, ya de regreso del paseo, el canalla les dijo que él sólo había hecho lo que le pedían, que si susto o caramelos, y que lo que más a mano tenía era a nosotros dos para darles un susto.

Le tuvieron que explicar al muy tontico que el susto se lo tenían que dar a él, y no al revés, y que el tal Joselín no era ningún vecino de por allí, sino un tal Hallowen, que tampoco sé quien es, pero que no debe ser pariente del Joselín el otro. En fin, un lío padre.

Al final, el canalla les dio unos caramelos a los niños y se fueron tan contentos, con caramelos, sí, pero con susto también...

Y para eso ni siquiera hizo falta que nos pusiéramos una máscara como el colega este de la foto que les dejo más abajo.


Perrito con máscara
Ni siquiera tuvimos que recurrir a una máscara como ésa para asustar a los niños.