Al fin un humano que se porta con su perro a la altura de lo que solemos hacer nosotros los cánidos. Lo cuenta el 20minutos.es:
Jake, un rat terrier de unos siete kilos, se recupera en casa del susto que hace unos días le dio un tiburón en los Cayos de Florida, en cuyas fauces estuvo a punto de morir devorado, informa CNN.
Su dueño, Greg LeNoir, se lo llevó a la playa para su paseo diario, y el animal no dudó en meterse en el mar. De repente, un tiburón de casi dos metros de largo apareció y prácticamente se metió al perro entero en la boca.
Aunque Jake sufrió varias mordeduras, sus heridas no son graves Al verlo, LeNoir se tiró corriendo al agua y nadó directo hacia el escualo. Tras golpearlo varias veces en el lomo, el tiburón dejó en paz al perro y se marchó.
Pese a los nervios, dueño y mascota lograron llegar a la orilla, y aunque Jake sufrió varias mordeduras, sus heridas no son graves.
Hoy me he emocionado y todo al ver lo bien que trabajan algunos colegas. Lo cuenta el 20minutos.es
Un perro entrenado llama a emergencias y consigue salvarle la vida a su dueño Buddy, una perra de raza pastor alemán, le salvó el pasado miércoles la vida a su dueño en Scottsdale (Arizona, EE UU), tras sufrir éste un ataque eliléptico. El perro, preparado para telefonear al servicio de emergencias 911, logró que los servicios de emergencia atendieran su llamada y pudieran auxiliar a su dueño.
"No era la primera vez que Buddy le prestaba su ayuda a Joe Stalnaker cuando la necesitó", señaló un oficial de la policía. En la grabación de la llamada que Buddy realizó se la escucha sollozando y ladrando después de que la persona que le cogió el teléfono preguntara una y otra vez si la persona que llamaba necesitaba ayuda."Hola, este es el 911. Hola... ¿Me escucha? ¿Hay alguien ahí a quien usted le pueda pasar el teléfono".
La Policía envió una patrulla a la casa de Stalnaker y apenas tres minutos más tarde se escuchaba a Buddy ladrando fuertemente cuando los oficiales llegaron. Stalnaker pasó dos días en el hospital y se recuperó del ataque.
Perros de auxilio
La Policía puntualizó tras el suceso que tiene por norma enviar una patrulla cada vez que alguien telefonea al 911, pero que la dirección de Stalnaker se encontraba en el sistema de Scottsdale con una nota de que su perro de auxilio era capaz de llamar al 911 cuando su dueño no podía hacerlo.
Stalnaker adoptó a Buddy, con apenas ocho semanas de vida, de la organización Paws with a Cause, que entrena a perros de auxilio, y lo enseñó a usar el teléfono si comenzaba a sentir los primeros síntomas de un ataque.
El animal ya había auxiliado a su dueño de esta forma en dos ocasiones anteriores.
A veces me pongo rabioso sólo de pensar en lo animales que pueden ser los que se llaman a sí mismo 'humanos'. Al final tenemos que ser los que se supone que no somos humanos los que tengamos los gestos de humanidad y hagamos lo que deberían hacer ellos. Y encima van algunos y nos dejan por ahí tirados en la calle.
Una perra halla un recién nacido abandonado y lo cobija junto a sus cachorros
* El niño fue descubierto y trasladado a un hospital. * Estaba desnudo y había nacido sólo unas horas antes. * Permanece internado y está a cargo de un juzgado de menores.
Una perra halló a un recién nacido abandonado en un descampado de las afueras de Buenos Aires, en Argentina, y lo llevó junto a sus cachorros, donde el niño fue descubierto y trasladado a un hospital, informaron este jueves fuentes policiales.
El bebé, que estaba desnudo, fue descubierto la noche del pasado martes por el dueño de "China", que había cobijado al recién nacido con sus cachorros en el cobertizo de una vivienda.
El hombre avisó de inmediato a la Policía, que trasladó al niño a un hospital donde se le curaron algunas heridas y se comprobó que había nacido unas horas antes al cabo de 39 semanas de gestación.
El bebé permanece internado y quedó a cargo de un juzgado de menores mientras se instruyen actuaciones por el delito de "abandono de persona", apuntaron las fuentes.
Lo ideal para una buena relación canina es que las cosas se hagan como ha de ser. En el caso de la comida lo mejor es comer de forma sincronizada, a la vez, sin peleas, disputas ni codicias perrunas, especialmente si de golosinas se trata.
¿Que hay que comerse un huesico? Pues qué se va a hacer, si no hay más remedio se hace un esfuerzo y se come, pero juntos y la vez.
¿Ven?, como si nos llevaramos bien de toda la vida.
Lo que pasa es que a veces... ¡Pero bueno! ¿Ya te has zampao el tuyo? Ahora no querrás quitarme el mío ¿verdad? ¡¡Cachoperro!! ¡Ehhh! ¡Taquieto!, ¡¡¡Taquietoahí!!!!. ¡¡Canoooooo!!
Yo no he sido. Bueno, eso creo. El Canalla dice que él tampoco, que debo estar algo loco. Y el Cano parece que no ha podido ser. ¿Cómo habrá llegado hasta ahí ese zapato?.
Bueno, vale, que tal vez lo puse yo ahí, pero me he quedado un rato traspuesto sumido en mis meditaciones y, la verdad, ahora no recuerdo nada de zapatos. Pero vamos, a mí me gusta tener cerca algún calzado del Canalla. Será masoquismo o lo que sea, porque oler huele a rayos, pero qué quiere que le diga, me gusta esa pestucia. Podría ser que lo hubiera puesto yo ahí antes, cosas más raras he hecho.
Lo que no sé es cómo el Cano ni se ha movido en todo el rato. Lo suyo es un sueño profundo y lo demás son tonterías.
Hasta tres veces nos lo han dicho esta semana mientras hacíamos nuestros paseos: ¿Es este el perro que salta sobre la valla?. Se referían al Cano, que cuando quiere observar el vecindario en lugar de asomarse desde lo alto de las escaleras o por debajo de la puerta, que es lo que hacemos los perritos civilizados, va el muy perro y se pone a saltar una otra vez para asomar la cabeza sobre la valla y observar lo que pasa.
Creo que mi hermano adoptivo no es muy listo. Además de que sólo puede ver la calle durante un instante el estar contínuamente saltando es de lo más cansado, pero el puñetero parece que no se cansa. Y cómo salta el muy bruto!!! Pero si hasta asoma más de medio cuerpo, y eso que la valla está a más de un metro de altura. Qué perro más bruto...
Miren, miren si es que no me creen, que hasta llega a apoyar la pata y todo:
Hace poco que ha surgido en Murcia una asociación, llamada Salvanos, que pretende cosas como la protección en general de los animales, fomentar la tenencia responsable y el correcto cuidado de los animales o evitar y denunciar su maltrato y abandono.
Curiosamente allí he encontrado a mi hermana gemela buscando gente que adopte su camada de cachorros. Bueno, no sé si seremos hermanos de verdad (no recuerdo gran cosa de mi tierna infancia) pero dicen que somos clavaditos.
Miren, esta es la foto de mi supuesta hermana y sus churrumbelines:
Unos cachorritos de cocker necesitan gente que los adopte. La madre tuvo 11 pero dos se murieron, tres ya tienen casa pero todavia quedan 6. Tienen una semana y el dueño va a esperar un poco mas, pero si no los adoptan tendra que sacrificarlos en breve.
Son negros y ahí os dejo una foto para que los veais.
El telefono de contacto es Antonio Tlf: 615 97 27 46
Ha desaparecido Roque. Es un Perro Labrador perdido el 13 de enero en Burjassot-Godella (Valencia) zona Parque de l?eixereta, ha sido visto a la entrada de Rocafort, es color canela claro, cola larga, ojos marrones, manchita tipo raya entre el morro y el ojo izquierdo, nariz sonrosada, docil y sociable, si alquien lo ve que avise a la policia local mas cercana, lleva microchip, se ofrece recompensa. Gracias
CONTACTO: Enri Alegre Rickyalegre@msn.com Teléfonos: 658418545 y 658476733
Se ha perdido un Coker por la zona de Campos del Río (Murcia), aunque podría haber llegado a las zonas de Alguazas, Ceutí, Lorquí
Se llama Peque, tendrá unos ocho años y es muy asustadizo. Tiene miedo de la gente. Es de la asociación 'Sálvanos', y se le escapó al adoptante cuando llegó a su casa y le abrió el coche para salir. Si alguien lo encuentra que llame al teléfono: 659935205
Esta mañana, para celebrar la entrada del año, hemos vuelto al sitio ése, el Campus, más concretamente a una parte que se llama la Cueva del Barro. Dice el Canalla que cuando él era pequeño (como si ahora fuera muy grande, el tío) venía en bicicleta con los amiguetes y se subían a lo alto de la cueva a contar historias sobre los peligros que entrañaban las interioridades de la cueva en cuestión, si alguién había visto serpientes (culebras, que viene a ser lo mismo), y si realmente los pasadizos llevaban hasta varios kilómetros más allá o no. Pero aquello es de la época en la que allí no había ni Campus, sólo campo. Vamos, historias de abuelo Cebolleta.
Nosotros, excitados de escuchar esas historias, hemos recorrido los alrededores de la cueva (ahora recubiertos de cesped) y nos hemos subido a inspeccionar esas rocas, porque lo que es por los interiores de la cueva no hemos entrado. Bueno, el Cano casi lo hace el muy bestia, pero sin querer, porque se ha pegado un buen zamarrazo y casi se cuela para dentro de la cueva de verdad.
Serpientes, o culebras, no hemos visto ninguna, pero sí que hemos visto un gato y hemos tratado de seguirle el rastro, sobre todo el Cano, que es el que más manía le tiene a los gatos. Dicen el Canalla y la Linda que yo tengo algo de gato, que lo mismo en mi vida anterior (no se refieren a cosas del Karma, sino de antes de que me abandonaran en la calle) yo debí de vivir con gatos o algo así, porque ahora hago cosas de gato y no me altero apenas cuando nos tropezamos con un gato por la calle. No sé, yo es que no recuerdo nada de eso pues, como sabrán vds., los cánidos no tenemos demasiada buena memoria para lo que son las historias del pasado. Bueno, creo que casi mejor así.
En fin, pues les dejo unas imágenes, correteando por los alrededores de la cueva, y ya en la cueva siguiendo el rastro del gato.
Los sábados son un día especial. Siempre me he quejado de lo cortos que son los paseos que suele darnos el Canalla. Sin embargo, últimamente los sábados podemos disfrutar de un paseo en condiciones.
Después del desayuno, bueno, desayunar desayunan el Canalla y la Linda, que a mí y al Cano no nos echan nada que llevarnos a la boca tras el paseo de la tarde, decía, que tras su desayuno nos subimos los cuatro en el coche y nos vamos a un sitio llamado Campus que está cerca de casa y donde podemos corretear a nuestro gusto, sin correas ni ataduras ninguna.
Hay por allí un bosquecillo que nos gusta especialmente, pues hay hasta ardillas. No vean que divertido el otro día, cuando casi cazamos una, pero la puñetera consiguió subirse a tiempo a un árbol. Un buen rato estuvimos esperando debajo, acosándola, pero no hubo manera. Ya habrá mejor ocasión.
El que parece que se vuelve loco es el Cano. Que manera de correr el puñetero, pareciera que le va la vida en ello. Más que correr parece que hace vuelo rasante. A mí me gusta ir más poco a poco disfrutando del paseo, pero el Cano parece que sólo quiere jugar a las carreras, llegar el primero y estar a la vez conmigo y con nuestros humanos.
Bueno, les dejo unas imágenes de una de estas excursiones.
Sí, hemos vuelto. Ya sé, ya sé que algunos estábais preocupados y todo después de tanto tiempo sin dar señales de vida.
Bueno, qué decir como excusa. El caso es que durante este tiempo el Canalla no nos ha dejado usar el ordenador. Dice que ha estado muy liado con una cosa que se llama boda, que él y la Linda se han casado y que eso quita mucho tiempo. Y a mí qué, a mí me bastaba con que dejara el ordenador encendido.
En fin, que dice el muy canalla del Canalla que hasta habían pensado que el Cano o yo colaboráramos en la boda ésa, pero que la idea se descartó. Creo que habían pensado en que el Cano hiciera la entrega de los anillos, pero alguien le puso algo de cordura a todo aquello y lo impidió. Imagínense al Cano llevando los anillos. Menuda boda...
El caso es que parece que las cosas empiezan a normalizarse, aunque todo esto, además de nervios, también nos ha costado una temporadita abandonados en la residencia de Toñi. Pero bueno, esa es otra historia.
Pues ya estamos aquí, atentos a todo lo que pase para contárselo a vds.
Ya me ha vuelto a insultar el Canalla. Ahora dice que soy un cacho de perro fetichista, lo que al parecer tiene que ver también con otra cosa fea que me llamó: podófilo, nada más y nada menos.
Y todo porque me gusta sacar del cesto de la ropa sucia las camisetas (y otras prendas) recién sudadas.
Cuándo van a entender que una prenda sudada es mucho más apetecible como almohada que una recién lavada.
Hace unos días fuimos a visitar a Cuqui, pues habíamos oído hablar mucho de ella y no la conocíamos.
Lo que pasa es que por lo que oíamos de ella esperábamos que fuera una cachorrina pequeñina, pero está ya tan grande que el Cano se asustó vivo y se pasó casi todo el tiempo huyendo de ella.
De paso estuve un ratito con mi primo Leo, al que últimamente veo muy poco y teníamos muchas cosas que ladrarnos. Ya es todo un adulto, aunque no lo parece viéndolo tan pequeñajo.
La loca de la Cuqui está enorme. Sigue siendo una cachorrina pero está grandísima y es una patosa que pa qué. ¡Qué patas tan largas tiene la tía!. Y es tan simpática y buenaza...
Nos lo pasamos pipa, aunque creo que la abuela no tanto. Dice que armamos mucho escándalo jugando a las peleas y a las carreras. Y no vean el follón que se monta cuando jugamos a las peleas entre cuatro.