20.4.06

Agresividad canina

Hay días que uno se pone agresivo vivo. No sabe uno bien porqué, pero sale la rabia canina contenida y nos convertimos por unos instantes en auténticos lobos feroces.

En esos momentos hay que temernos. Lo bueno, para quiene esté enfrente, sea bípedo o cuadrúpedo es que la actitud corporal suele dejar claro nuestro estado. Eso les hace más fácil batirse en retirada antes de que la cosa se ponga realmente fea.

Ahí les dejo una instantánea de cómo el Cano y yo el otro día tuvimos un auténtico arranque de agresividad canina. Bueno, el Cano es que con tal de copiar copia hasta estos brotes agresivos.

Si es que no puede ser... "semos peligrosos".

Agresivos vivos
Agresivos vivos nos pusimos el otro día

19.4.06

Somos mediáticos II

En el País hablan de nosotros. No es la primera vez, es lo que tiene ser una estrella mediática.

Bueno, en realidad hablan de la amiga humana Melisa, y es ella la que hace un comentario al final del artículo:
Termina recomendando otro blog de mascotas: “http://peludin.blogspot.com/. Es diferente, más personal que el mío, de un chico de Levante que se encontró un perro y lo adoptó aunque dice que fue al revés, que el perro lo adoptó a él.”
Lo que no sé quién es el Levante ese, que dice ser el propietario de mi canalla. No, no, el canalla es mío y sólo mío, no es del Levante ese o como se llame. Y bueno, chicho, lo que se dice chico tampoco se le puede llamar así al canalla. Se le puede llamar de muchas maneras, pocas de ellas buenas, pero chico no es lo que mejor lo define, creo que con 'canalla' ya se le describe bien, qué les voy a contar a vds...

El artículo completo: De perros y gatos

13.4.06

Ya no las hacen como las de antes

Hay que ver, ya no las hacen como las de antes. Las pelotas de goma, digo.

Antes tenían su calidad, su fortaleza. Eran cano-resistentes. Pero nada, ahora no tienen medio bocado.

El canalla nos ha traído hoy una pelotica que ha llamado "modelo típico Entierro de la Sardina". Yo no sé quién es la sardina esa que entierran, si es que le habrá robado la pelota a la difunta o qué. El caso es que esta pelotica ha sido una tomadura de pelo.

También el canalla, que ahora le ha dado por contabilizar tiempos y todo, dijo algo como:

"Hay que ver, once segundos os ha durado esta vez. No sé qué voy a hacer con vosotros".

Joer, ¿pues qué va a hacer?. Lo que todos los días, darnos de comer, mimos y paseos. Como siempre.

La culpa es suya, el Cano y yo sólo hemos sacado todo nuestro instinto futbolístico y, como vamos bien de entrenamientos cara al mundial, pues también hemos empleado esa energía canina que nos caracteriza y apenas un regate hemos podido hacer.

Nada, el canalla, que se empeña en darnos material de baja calidad. Lo dicho, es un canalla.

12.4.06

¿Y esa cervecita?

A ver ¿dónde está esa cervecita?

¡Venga, rápido! y de paso unas tapitas de jamón.

Hay que ver, cómo está el servicio. A ver si esperan que se sirva uno y todo. Estaríamos buenos, ahora que he cogido la posturita.

Oye, ¿y el mando de la TV? que ahora empieza Rex y quiero verlo antes del partidito de fútbol.

Pues si esperan que me mueva lo llevan claro, con lo bien que he caído hoy...

7.4.06

Saludando a Buffy

¡Qué sorpresa más grande!

El otro día vino Buffy a visitarnos en plan sorpresa.

Bueno, en realidad, fue todo un malentendido, pero al principio estábamos convencidos de que era él.

Lo vimos enfrente y dijimos ¡Anda! ¡pero si es el Buffy!.

¡¡Colega ven aquí que te demos un abrazo!!

Le dije al Cano que lo oliera bien a ver si era él, pero no, no era él.

- Cano, mira a ver si es el Buffy.
- Puez zí, pero ¿como leche huele el Buffy?
- Pues es verdad, no había caído. ¿Oye, tú eres el Buffy?
- Me paice que sus estai quivocando, pijo. ¿Dande séis vunsotros?. Yo vivo endetrá del huerto de malacatones.
- Pelu, lo mizmo ez verdá, yo ya no eztoy zeguro de que zea el Buffy.
- Pues es verad, Cano, creo que hemos metido la pata. En fin, colega, perdona, te habíamos confundido con otro colega.

Ya estábamos pensando en montar una buena fiestuqui para esa noche, pero al final tuvo que ser que no.

Otra vez será.