23.5.08

De dónde habrá salido ese zapato...

Yo no he sido. Bueno, eso creo. El Canalla dice que él tampoco, que debo estar algo loco. Y el Cano parece que no ha podido ser. ¿Cómo habrá llegado hasta ahí ese zapato?.

Bueno, vale, que tal vez lo puse yo ahí, pero me he quedado un rato traspuesto sumido en mis meditaciones y, la verdad, ahora no recuerdo nada de zapatos. Pero vamos, a mí me gusta tener cerca algún calzado del Canalla. Será masoquismo o lo que sea, porque oler huele a rayos, pero qué quiere que le diga, me gusta esa pestucia. Podría ser que lo hubiera puesto yo ahí antes, cosas más raras he hecho.

Lo que no sé es cómo el Cano ni se ha movido en todo el rato. Lo suyo es un sueño profundo y lo demás son tonterías.