La razón es muy sencilla. Me conozco, y sé que cuando se me van los demonios soy temible y poco puedo hacer para contenerme. Vamos, que mejor que se lo piensen muy bien los chuchos del barrio antes de provocarme, o podrían llevarse una buena paliza.
El caso es que nos hemos tropezado con la pareja de boxer con los que tuve un incidente el día de nochevieja.
Cuando los he visto se me han revuelto las tripas y mi primera reacción ha sido salir disparado hacia ellos a darles una buena paliza, que hoy no me iban a pillar de sorpresa como la otra vez.
Como iba atado con el invento del canalla y el Cano también tiraba de mí para atrás no he podido avanzar hacia ellos. Vamos, si no me sujetan entre los dos les doy una buena tunda.
Entonces le he dicho al canalla que mejor diéramos la vuelta, que no quería cometer un disparate y buscarnos la ruina. Así que, al final, hemos dado la vuelta y buscado una variante de paseo para no tener un mal encuentro.
Pero que quede claro que ha sido para evitar una masacre, que si los cojo no dejo naíca de ellos.

Porque me han sujetado, que si no me los como...