Fíjense lo que salió la semana pasada, concretamente el jueves, 22/09/2005, pág. 11 del suplemento Ciberpaís (edición impresa de El País):
La transcripción del artículo (bueno, más bien un despiece):
‘Weblogs’
Problemas caninos
JOSEP M. SARRIEGUI
Peludo, Verdi, Buffy, Rufus, Yuri,
Maggie, Pancho, Beckham y Frodo
son perros y perras singulares.
Todos ellos son bloggers, es
decir, nos cuentan sus vidas
(más felices que perras, en general)
en otras tantas bitácoras en
castellano.
El fenómeno blog se extiende
ya más allá de los bípedos, hasta
alcanzar a los cuadrúpedos. No
es broma. La proliferación de diarios
caninos es una realidad incontestable
en la red. Por voluntad
de sus orgullosos dueños, no
sólo cuentan su día a día, sino
que se dejan retratar constantemente
para que quede constancia
fotográfica de cómo van evolucionando.
Otro rasgo de estos weblogs
es que sus autores se intercambian
a menudo mensajes, formando
una curiosa comunidad de
amantes de estos animales.
Verdi, madrileño, destaca por
su apostura. “Contaré mis correrías,
que son muchas”, anunciaba
en su primer mensaje del último
día de 2004, asegurando que
al ser un perro que ha viajado
mucho siempre tiene cosas que
narrar. Y está cumpliendo con su
palabra (con su ladrido, para precisar)
nueve meses después.
Peludo, por su parte, es murciano
y acaba de celebrar su primer
año en Internet. “Soy un perro,
sí ¡qué pasa! ¿No puedo contar
yo lo que me da la gana en
un blog?” Así de desafiante se
estrenó como internauta, una peripecia
que fue precedida por su
abandono y su vida de perro callejero,
hasta el golpe de fortuna
de su adopción y su salto a la fama
cibernética.
“Soy como Oscar Wilde. Sí,
puedo resistirlo todo, menos la
tentación”, confiesa. Y su diario,
una permanente interpelación a
las barbaridades de los humanos,
está literariamente muy logrado.
www.peludin.blogspot.com
http://diarioverdi.blogspot.com/