31.12.05

Proezas gatunas

Como saben, no me caen demasiado bien los gatos.

No, no es nada personal, pero es que la naturaleza es la naturaleza. Bien que uno, que es educado y tiene talante, no les ataque y les deje estar, pero otra cosa es que sea amiguito de ellos.

El caso es que, pese a todo, a veces tienen su punto, los jodíos.

Vean si no estos videos gatunos.


29.12.05

El Cano se rebela

Mal rollito. Ahora que creía tenerlo todo bajo control va el Cano y da un golpe de mano para hacerse con el poder.

Como sabrán, cuando llegó el Cano yo me puse algo picajosillo, y tuvimos un par de encontronazos, pues yo tenía que dejarle claro quién manda aquí.

Lo que pasa es que ahora está bien alimentadito, se conoce bien toda la casa, las rutinas, las normas (aunque se salte la mayoría) y claro, está con la moral subida.

Aprovechando que la linda humana ha salido unos días y la pasividad del canalla, que no acudió en mi socorro, el Cano me ha atacado ya unas cuantas veces esta semana, y está muy claro lo que quiere.

Yo me estoy resistiendo como puedo, pero es que es muy bestia el tío cuando se pone.

Así que ahora tenemos bronca cuando llegamos del paseo, cuando hay que ver quién se sube primero al sofá, quién se lleva los primeros mimos del día, vamos, cada dos por tres.

Encima, el puñetero, después de cada riña, para dejarme claro que piensa mandar en todo, no me deja ni moverme libremente por la casa, me arrincona y no me deja circular.

Nada, que ya casi se ha hecho con el poder, el tío.

Desesperaito me tiene.

Hay que ver, con el buen talante que tengo y lo que tengo que pasar en esta perra vida.

Arrinconado vivo
Me quiere dominar, me arrincona vivo

20.12.05

Bobby cambia de oficio

Los asiduos ya conocerán a mi colega Bobby. Ahora lo vemos menos que antes, porque solemos hacer los paseos por la ruta Norte, que está más mejor para corretear.

Recordarán que Bobby se ganaba la vida en el sector de la construcción, más concretamente como guardián de obra fijo discontinuo.

Pues bien, se ve que no se terminó de entender con la patronal y ha cambiado de empleo.

Lo vimos el otro día, por donde hacemos el paseo de la ruta norte.

Resulta que ahora Bobby trabaja como jefe de recursos caninos, en la finca en la que nos gusta colarnos al Cano y a mí para corretear e intentar cazar liebres (sin éxito, claro). Vamos, que es el jefe del equipo de seguridad y vigilancia perruna.

Fue una sorpresa que pa qué. Cuando llegamos, Bobby estaba repartiendo la faena. Le acompañaban otros tres perros y él les estaba ladrando dónde tenían que colocarse para mejor guardar la finca, sin dejar un hueco para que nadie se colara.

Estuvimos ladrando un ratico, y nos explicó que ahora está mucho mejor, pues aquí está de jefe, que para eso es todo un veterano ya, y tiene pinta de que le van a renovar el contrato y hacerlo fijo.

Lo malo es que se supone que su trabajo es que cuidar de que no se cuele nadie. Pero, no se lo digan a nadie, como es coleguilla, nos dijo que si queríamos colarnos un rato que lo hiciéramos por la zona en la que estaba él. Él haría la vista gorda, pero sólo un ratico, no lo fueran a despedir.

Está hecho todo un jefazo, el bueno de Bobby.

Bobby en su nuevo puesto de trabajo
Ahora está en recursos caninos, de jefe de vigilancia, pero nos deja colarnos.

17.12.05

Los rigores del invierno

Jó, cómo pela ahí fuera. Qué frío más malo.

Ante los rigores del invierno hay que tomar medidas. Una es procurar sacar al canalla de paseo antes de que sea muy tarde por la noche. Bueno, eso siempre lo intentamos, pero por ansiedad de pasear. En este tiempo, además, es mejor porque si se sale muy tarde hace un frío que pa qué.

La otra cosa que hay que hacer es abrigarse bien abrigadito cuando se está en casa, y si puede ser tapándose con una buena mantica, pues mejor.

Hummm, qué calentito se está aquí, y sin que me dé follón ni el canalla ni el Cano.

Que no molesten. No estoy para nadie.


Bien abrigadito
Hummm, qué gustirrinín echar la siesta bien abrigadito... y solo.

16.12.05

Unos colegas buscan humano

Pues sí, será en Madrid. Hay un grupo de colegillas que estarían dispuestos a adoptar un humano (o dos, vamos).

Lo dice Melisa:

Se celebra por primera vez en Madrid un evento destinado a promover las adopciones de animales sin hogar: el Primer Salón para la Adopción de Animales de Compañía. El público podrá tener contacto con los animales y reservarlos. También habrá información, noticias y fotos sobre otros animales en adopción y se fomentará la adopción, la esterilización y la tenencia responsable, habrá teatro para niños y desfile de animales.Tendrá lugar en el Recinto Ferial del Complejo Agropecuario de Colmenar Viejo, con capacidad para albergar a 250 animales. Está situado en la carretera de Colmenar Viejo a Guadalix de la Sierra, Kilómetro 1,800. Será el 17 y 18 de diciembre de 11:30 a 19:30. Más información en el teléfono 91 846 75 40 y en la página web oficial Centrodeacogida.org.


Coleguis buscando adopción

10.12.05

He tenido un zueño mundialista

Quiero juegar el mundial de fútbol-can.

Entreno todo lo que puedo, y me eztoy poniendo en forma. Verdi, el capitán del equipo, ha zido capaz de capturar el zueño que tuve anoche.

No zé cómo lo hizo pero ez flizpante.

Jo qué bien me lo pazé juegando al fútbol-can en el zalón.

Vean, vean:

Juegando al fútgol-can en el zalón
Ahí me tienen zoñando con juegar al fútbol

8.12.05

Foto finish

Siguiendo con nuestros duros entrenamientos para ponernos en forma (el equipo es lo primero), y alternando con las artes marciales caninas, esta semana hemos entrenado mucho con la carrera continua.

Claro, hay que entrenar la resistencia y la velocidad. Además, como vamos juntos el Cano y yo pues es más diver, porque nos picamos a ver quien corre más y al final terminamos echando verdaderas carreras entre los dos.

Les dejo una foto de la última carrera que echamos. Tan, tan, tan juntos llegamos a la meta que no se pudo resolver el ganador ni siquiera usando la foto finish.

Evidentemente, yo estoy convencido de que fui yo el ganador.

¿Vds. qué piensan?.


Juntos corríamos
Ni la foto finish fue capaz de resolver el ganador de la carrera canina

2.12.05

Artes marciales caninas

Ahora que llevamos unos días sin poder jugar al fútbol por culpa del Cano nos hemos buscado otra manera de mantener nuestro cuerpo en forma: las artes marciales caninas.

Llevamos varios días practicando los secretos de las artes marciales, y parece que el Cano ya le va cogiendo el truquillo.

Vean si no la llave que me hace el puñetero con las paticas traseras. Inmovilizado vivo me deja.

A ver si va a resultar que tenemos en casa un campeón canino de las artes marciales y no nos hemos dado cuenta aún.

Nada, habrá que seguir entrenando duramente.

Iaaaaa-guaauu!! Ippon-kasaniga!!


Cano me hace una llave
Menuda llave que me hizo el Cano...

26.11.05

Fútbol-can. Entrenar al límite

Hoy hemos estado entrenando un ratito con la pelota de fútbol. Antes entrenaba solo o con el canalla y ahora lo hago, o lo intento, con el Cano.

Pero es un rollo, ya no fabrican pelotas como las de antes. Cuatro mordiscos de nada del Cano y a hacer puñetas la pelota.

La verdad es que estábamos entrenando a tope. Dándolo todo. Pues ya se sabe: no hay rival pequeño, el furgol es asín, y el mister es el que decide.

El caso es que nos echamos unas buenas peleas durante el entrenamiento, mientras duró la pelota, y después, cuando nos disputamos los restos de la pelota.

En fin, habrá que aplazar el partido de fútbol-can. Está visto que no hay manera cuando no es por una cosa es por otra y... ¡¡No!! ¡¡Cano!! ¡¡No muerdas ahí!! ¡¡Eso no, que es la port...!!. Joé, ya lo ha vuelto a hacer...


Otra pelota rota
Hasta los trocitos de lo que era una pelota nos los disputamos intensamente

22.11.05

Perro verde

Me dice el canalla que no me enfurruñe ni me ponga celoso porque al Cano le hayan dedicado una calle en el sitio ése donde estuvo hace poco.

A mí, según él, me han dedicado una estatua, y me ha enseñado una foto y todo:


Perro verde


No sé, no tengo claro yo que esa estatua se me parezca.
  • Primero, la estatua esa es de color verde. Yo soy raro, pero no tanto como un perro verde.
  • Segundo. Eso, más que pacecerse a mí se parece a otra cosa, casi diría que a un gato, y eso sí que sería un insulto de los gordos. Querer engañarme haciéndome creer que ese gatejo soy yo no se lo perdonaría.
  • Tercero. En el caso de que eso sea un perro, y que ese perro sea yo, no me queda clara cuál es mi profesión. ¿Chatarrero?. Lo digo porque la cosa esa verde parece estar custodiando el montón de chatarra y hojalata vieja que hay detrás. Y no parece esa una profesión digna de mi refinado pedigree.
Vamos, para mí que el canalla sólo quiere que no me enfurruñe ni me ponga celoso del Cano.

No sé, no sé, pone una cara muy seria, pero yo creo que me está tomando el pelo...

20.11.05

Verdi, el gran capitán, cumple 11 añitos

Hoy es el cumple del capi del equipo, Verdi.

11 añitos. Nada más y nada menos.

Os dejo ya, que estamos en plena juerga. Nano y Buffy ya están dando avances de la crónica del evento.

Ya os contaremos con más calma, que ahora estoy muy ocupado con la fiesta e intentando controlar al Cano a la vez. ¡¡¡Cano!!! ¡¡No!! ¡¡Que eso no se come!!. Nada, que no hay manera...

La lista sigue creciendo

Bueno, ya somos una verdadera comunidad canina blogosférica.

Llevaba un tiempo sin echar un vistazo a las nuevas incorporaciones a la peña. Esto crece como la espuma.

Hoy, cuatro incorporaciones de golpe:

Casi seguro que me dejo a alguien sin poner. Si eso dadme un ladrido y actualizo la lista.

17.11.05

Zoy famozo

Joez qué famozo me eztoy haziendo.

Que zorpreza máz grande ma dao el canalla.

Rezulta que me han dedicao una calle y todo en el zitio eze donde ha ido el canalla hace poco.

Hazta me he emozionao y todo.


Una calle me han dedicao
Miren, me han dedicao una calle a mí zolito

14.11.05

El reencuentro

El canalla me había dejado abandonado donde la abuela. Ya lo saben.

Pero es que el tío tuvo el morro de dejarme allí e irse con el Cano. Así que no vean la mala sangre que se me puso cuando los vi llegar a los tres: la linda humana, el canalla... y el Cano.

Vamos, que me habían estado poniendo los cuernos, o poco más o menos. Así que me entró tal rabia cuando los ví al Cano con ellos dos que me fui para él y se lo expliqué bien explicado.

Al principio le pillé despistado y le tomé ventaja, pero luego reaccionó y no vean la pelea que montamos. Vamos, el pobre Leo se asustó cuando se metió enmedio pensando que era una pelea de las de jugar.

Y no, esta no era de broma. No, no era de las de jugar a las peleas. Esta era de verdad, muy de verdad, porque a mí no se me deja tirado, y menos si luego se van por ahí con el Cano.

Bueno, al menos eso es lo que pensé entonces. Resulta que, como me contó el Cano cuando ya estábamos más tranquilos, a él también lo habían abandonado, en su caso en un hotelito canino, y cuando fueron a casa de la abuela acababan de recogerlo a él. Y no, no se habían ido los tres por ahí de fiesta.

Eso me tranquilizó e hicimos las paces, pero no vean la bronca que le monté al Cano antes de aclararse el malentendido.

Los celos caninos, que son muy malos.


Menuda montamos los tres
Hasta el Leo se metió por medio en la pelea y yo le pasé por encima

12.11.05

Ya eztoy en caza

Por fin ha vuelto el canalla.

Me había dejao en un zitio donde había muchoz colegaz. Me lo he pazao pipa, aunque, para zer zincero, he echao de menoz al canalla, la linda humana y..., zí, también al Pelu.

Me he hecho muy maz mejoz amiguito de una perrina muy linda, que se llama blanquita, vean que guazpa ez:


Mi amiga blanquita


También había una perrina, Leti, que me perzeguía todo el rato. Dicen que ez una caniche gigante. ¡¡Y tanto que era gigante!!. Menúo zuzto y menúaz carreraz me pegué huyendo de ella.

Y qué guzto. El zitio eze era como la huerta de la caza de la abuela: con árbolez y tierra frezca para corretear. Menudaz carreraz me pegué por allí con miz colegaz caninoz.

Hoy han vinío loz doz a por mí, el canalla y la linda humana.

Luego noz hemoz ido a por el Pelu, que eztaba con la abuela. Pero el Pelu eztaba mu gago pozque ze ha enfadao conmigo y ma querío pegar.

Dezpuez ma ezplicao que era un malentendío. Pero ezo mejor que ze lo cuente él a uztedez.

Por cierto, dize el Pelu que sigo igual de analfabeztia y que no vozcalizo. El muy caznino...


Saliendo del hotel
Ezta mañana fueron a por mí al hotelito caznino

10.11.05

Nuevo abandono

Nada, que el canalla nos ha vuelto a abandonar al Cano y a mí. Lo peor es que se ha llevado también a nuestra linda humana.

Seré rápido, que en cualquier momento me pillan usando el ordenador de la abuela y se lía.

Al Cano lo han dejado en un hotel canino. A mí me han dejado al cuidado de la abuela (lo bueno es que puedo jugar todo el día con el Leo).

Y aquí estamos sin apenas noticias. He oído a la abuela hablar con el canalla con el chisme ése que se ponen en la oreja, y gracias a eso sé que no parece echarnos mucho de menos, pues no ha dicho nada de volver inmediatamente ni nada parecido.

Le he oído también algo de que tenía una sorpresilla para el Cano. Grrrr. ¿Y para mí qué?. Ahh, sí, para mí también había algo. Me ha parecido entender que conoció a una humana amiga de Maggie y de Yuri.

A ver si vuelven pronto, que aquí se está bien, pero estos cambios de rutina me van a matar de pura desazón.

Lo mejor es que ayer encontramos el Leo y yo un huequecillo por la cerca de la huertecilla, y cuando volvió la abuela de donde había ido nos pilló al Leo y a mí apatrullando la vecindad. Uff, qué regañina.

Les dejo, que oigo llegar a la abuela. Me voy a jugar un rato a las peleas con el Leo en la huertecilla.

1.11.05

¿Susto o caramelos?. Pues va a ser susto

El canalla, además de canalla, nos ha salido asustador de niños.

Resulta que ayer era el día de un tal Joselín o algo así, y por eso se dejaron caer por la puerta de casa unos niños vestidos de forma rara.

Para su desgracia, nos pilló justo en el momento de nuestro sagrado paseo. Hacia la puerta íbamos ya los tres (el canalla, el Cano y yo) , listos y dipuestos para salir pitando a nuestro paseo.

Justo sonó el timbre cuando nosotros ya estábamos en el patio, casi saliendo. Entonces oigo que uno de los niños le dice al canalla:

- "¿Susto o caramelos?"

Y el canalla, con nosotros ya con las correas puestas, va y les dice: "Pues va a ser susto", al tiempo que abre la puerta y salimos todos en tropel.

Claro, nosotros salíamos disparados, pero a donde íbamos era a dar nuestro paseo, y para ir hacia el jardín teníamos que pasar por donde los niños. Eso era lo que ellos no sabían, que nosotros íbamos de paseo, no a asustar niños.

Pero el canalla no sólo no les explicó eso, sino que se puso a decir tonterías del tipo: "¡Vamos! ¡Ataca! ¡Comeos a los niños!, no dejéis un trocico siquiera".

Pobrecillos, qué susto se llevaron. Tendrían que haberlos visto, dando media vuelta, corriendo y gritando como si realmente hubieran visto al Joselín ése.

Luego, ya de regreso del paseo, el canalla les dijo que él sólo había hecho lo que le pedían, que si susto o caramelos, y que lo que más a mano tenía era a nosotros dos para darles un susto.

Le tuvieron que explicar al muy tontico que el susto se lo tenían que dar a él, y no al revés, y que el tal Joselín no era ningún vecino de por allí, sino un tal Hallowen, que tampoco sé quien es, pero que no debe ser pariente del Joselín el otro. En fin, un lío padre.

Al final, el canalla les dio unos caramelos a los niños y se fueron tan contentos, con caramelos, sí, pero con susto también...

Y para eso ni siquiera hizo falta que nos pusiéramos una máscara como el colega este de la foto que les dejo más abajo.


Perrito con máscara
Ni siquiera tuvimos que recurrir a una máscara como ésa para asustar a los niños.

28.10.05

En la fiesta de Blas

Ya lo dice la canción: "en la fiesta de Blas, todo el mundo salía, con unas cuantas copas de más".

Eso parece, pues no recuerdo prácticamente nada. Nano Frontera nos ha pasado la única foto que consiguió echar bien echada durante la fiesta.

Allí estábamos prácticamente todo el equipo. Claro, un pedazo de fiesta así no se la pierde uno por nada del mundo.

La foto es de cuando el principio de la fiesta. Aún quedaban globos, los helados estaban en perfecto estado, todo estaba en su sitio y entero.

Tendrían que haber visto cómo quedó todo cuando el Cano, tras unas copas y después de zamparse el helado de Buffy, se entusiasmó y la emprendió con los de los demás. Luego se puso con los globos. Ni uno sano dejó el tío. Bueno, un fiestorro que pa qué.

Ahora yo ando con dolor de cabeza y el Cano va algo flojo de la barriga. Se ve que se pasó con el helado. Y tanto, como que apenas dejó un poquito para Verdi (la veteranía es un grado).

Ojalá todas las fiestas fueran como ésta.

Memorable.


La fiesta de Blas
Menuda fiestuqui en el cumple de Blas...

26.10.05

Agua para todos

Hoy casi inundamos el barrio de agua. Pero ha sido sin querer queriendo, que conste.

En realidad, lo que queríamos hacer era demostrarle al canalla que podemos ser autosuficientes y que él, tan chulito como se pone, no es imprescindible.

Como ya les dije, el Cano salió muy meón, así que todavía se mea de vez en cuando junto a la puerta del patio (incluso en algún otro sitio de dentro de la casa) y el canalla no hace más que usar la manguera para echar unos chorrillos de agua para limpiar donde se mea el Cano.

El Cano ya llevaba varios días seguidos sin mearse. Sin embargo, hoy se ha vuelto a mear junto a la puerta del patio. Hemos pensado que lo mejor sería que el canalla no se enterara, pues lleva unos días con un humor de perros (vaya, me salió un chiste sin querer). Si fui capaz de encender un chisme electrónico como el aire acondicionado ¿cómo no iba a ser capaz de abrir un simple grifo?.

Así que nos fuimos los dos a donde el grifo y le dimos a la manivela, como le hemos visto hacer siempre al canalla, y hemos limpiado con la manguera donde el Cano se meó.

Lo malo es que cuando le he preguntado al Cano "Oye, ¿ésto cómo se cerraba?, es que no estoy seguro" me ha dicho que él tampoco se acordaba, que él siempre se fija cuando el canalla lo abre, pero que luego se queda mirando el chorro de agua correr y no recuerda haberle visto cerrar el grifo.

Jó, lo mismo que me pasa a mí. Así hemos estado un rato, intentando cerrar el grifo, pero nada, que no había manera. En un arreón hasta lo hemos abierto aún más.

Madre mía, que lío con el agua, saliendo sin parar y chorreando por la calle abajo.

Lo peor de todo es que vivimos en una zona donde el agua escasea y dejarla correr así es algo que no se debe hacer. Pero, pobres de nosotros canes, no sabíamos cómo cerrar el dichoso grifo. En uno de los empujones hemos conseguido que saliera algo menos de agua, pero aún así, aquello prometía convertirse en la Venecia canina. Desde luego, de seguir así iba a haber agua para todos, para todos los vecinos y para alguien que pasara por allí.

Menos mal que ya era casi la hora de que llegara el canalla y ha llegado justo a tiempo de evitar una catástrofe acuífera.

Pero bueno, por lo menos hemos limpiado el pipí del Cano y jugado un rato a las piscinas.


Agua en el patio
Hemos jugado a las piscinas y repartido agua para todos

22.10.05

Nuevos patrocinadores

Dice el canalla, que es el que lleva los asuntos dinerarios, que el otro día fue a cobrar un cheque (no sé qué es eso pero parece gustarle mucho a los humanos). Creo que tiene algo que ver con unos anuncios que salían antes en la parte derecha de la página.

Pues resulta, que el canalla se debió de quedar tan contento, después de tener puesto eso ahí un año entero, que dijo que con lo que le habían pagado ya nos podíamos retirar a vivir de las rentas y que, por tanto, ya no habría más anuncios de esos.

Le he calentado la cabeza y lo he convencido para que pusiera, él, que tiene mejor mano para eso (con el teclado canómico me apaño, pero con el ratón es que no hay manera), un par de anuncios de ésos, pero de unos colegas: El Arca de Noé y la Asociación de Amigos de los Animales.

Parece ser que ya somos ricos rematados, aunque me ha parecido notarle cierto tono de ironía al canalla cuando éso decía, así que ahora ponemos la publicidad que nos da la gana.

Total, a mí eso del dinero ése que tanto le gusta a los materialistas como el canalla me preocupa bien poco. Mientras no falte cada día un buen cacharro de comida (mejor carne de pollo que bolitas marrones), los paseos y mimos de rigor yo estaré muy bien.

20.10.05

La cama de la niña de El Exorcista

El canalla es que es exagerado, el tío.

¿Pues no dice que hoy la suya parecía la cama de la niña de El Exorcista?.

Resulta que, como vds. saben, nuestro juego favorito es jugar a las peleas. Hoy estábamos el Cano y yo por la habitación del canalla, revolcón por aquí, revolcón por allá. Él se ha puesto a echarse la siesta como suele hacer, aunque luego le dice a mi linda humana que pasa la tarde trabajando duramente en el ordenador. Já.

Bueno, el caso es que mientras él estaba en la cama intentando dormir, nosotros jugábamos por allí al lado, y terminamos metiéndonos debajo de la cama para resolver nuestras lúdicas cuitas.

Y claro, nosotros cuando jugamos a las peleas lo hacemos de lo más concentrado. Nos metemos tanto en el papel de perro de pelea que no nos enteramos de lo que pasa alrededor.

El canalla nos regañó porque decía que no podía dormir, que de los ruidos, golpes y empujones que pegágamos debajo de la cama, ésta se tambaleaba para todos los lados, tanto que parecía la cama de la ñiña de la película El Exorcista.

Qué tio más exagerado. Aunque, ahora que lo pienso, menudo chichón que tengo en mi cabecica. ¿Cómo me lo habré hecho?. A ver si el canalla va a tener razón por una vez...


Peleando junto a la cama
El juego de las peleas empezó junto a la cama y terminó bajo ella

17.10.05

Maggie en el suplemento de El País (EPS)

Desde luego es que estamos mediáticos perdidos. El otro día salimos en el CiberPaís, y ahora es Maggie la que sale, con foto y a todo color, en EPS, el suplemento de El País.

No vean ayer el ladrido que pegué cuando la ví. Estaba adormilado junto al costado del canalla, que estaba leyendo la prensa. De pronto, pasa una página y ahí estaba Maggie. Ehhh, guaaauuuu!!, a esa perrina la conozco yo. ¡¡pero si es Maggie!!. Bueno, un subidón canino total.

Nada, se ve que vamos a terminar marcando moda los perrines blogeros. Imagino que a los humanos, lo que más les sorprende es que los perrines tengamos algo que contar en nuestros diarios. Claro, como ellos suelen llevar esas vidas aburridas e insípidas, pues flipan al vernos a nosotros escribir a menudo, y darse cuenta de que, como decía una amiga bípeda, nuestra vida es más interesante que la de ellos cien pares de veces.

Maggie en EPS
Maggie mediática

12.10.05

Más sobre normas

He estado pensando en lo que decía ayer Buffy sobre normas y he elaborado una lista. Se trata de las que podrían ser algunas de las "otras" normas que nos ha puesto el canalla, además de las típicas.

La educación del Cano está en un estado, digamos "no muy avanzado", por eso hay una lista de normas específicas para él.

Mis normas:


Las normas del Cano:

11.10.05

Normas, normas, normas...

A los humanos les encanta poner normas todo el tiempo. Eso sí, casi todas restrictivas de nuestras benditas libertades y que sólo hacen incordiarnos a los canes. Vamos, que estos humanos son unos cortabollos.

Hoy les copio una lista de normas que le han impuesto al amigo Buffy, ampliación de otra lista más larga. Con pequeñas modificaciones le serviría perfectamente al canalla para recortar nuestras libertades. Mejor que no se entere.

Y querrán que las recordemos todas. Estos humanos...

La lista de Buffy:

-No robarás cosas de la basura.
-Pedirás pis y lo otro con antelación
-No esconderás tus juguetes detrás del sofá.
-Si llueve debes sacudirte antes de entrar a la casa.
-Avisarás cuando el gato del vecino se asome
-No romperás ningún calcetín más.
-No morderás pinceles y tubos de pinturas, sobre todo los azules.....
-Cuando estés en el cocheno insistirás en que bajemos la ventanilla y menos si esta lloviendo.
-No robarás y jugarás con las zapatillas del "grandullón"
-La "nevera" es sitio prohibido para ti.
-En la aduana no morderás la mano del guardia civil cuando te devuelvan los papeles
-No asustarás al ciclista cuando lo adelantemos.

6.10.05

Snoopy León

Dos cachorros en Snoopy LeónHoy les hablamos de unos colegas humanos que se dedican a ayudar a otros colegas perrunos.

Se trata de Snoopy León, una asociación de un sitio llamado León (tranquilos que no muerde, que es una ciudad) en la que unos humanos se dedican a cuidar a perrines que no han tenido la suerte de encontrar un hogar en donde adoptar unos humanos sólo para ellos y, además, hacen cosas para defender nuestros derechos caninos.

Allí hay un buen grupete de colegas que están dispuestos a adoptar unos humanos.

También aceptan colaboraciones.

Ánimo, señores, es bueno saber que no todos los humanos son canallas, y que los hay que se preocupan por nuestros derechos.

3.10.05

El canalla de los anillos

Nano y JulianaQué cosas más raras pasan a veces...

Hoy nos había abandonado el canalla, como siempre, y estábamos el Cano y yo vigilando el vecindario en nuestra terracilla. Sin embargo, se ha hecho de noche enseguida de irse el canalla y mi linda humana.

Ha salido una luna muy rara, como agujereada, como las cositas marrones ésas que nos dan a veces para comer, pero arriba en el cielo.

Entonces, viendo que se hacía de noche nos hemos puesto a dormir, muy preocupados, eso sí, pues ni rastro del canalla ni de la linda humana, ni paseo, ni cena ni nada. Un corte de rollo, vamos. Un día de lo más corto que uno recuerda en su memoria canina.

Además, se ha puesto nublado, y las luces que pasaban tras las nubes eran de lo más siniestro. Vamos, entre eso y la forma que tenía el sol (o la luna, o lo que fuera) un rato antes y la luz tan siniestra, más parecía eso la película "El canalla de los anillos" o algo así.

Al poco, afortunadamente, se hizo de día y ha vuelto todo a la normalidad otra vez. Llegó el canalla y parece que sólo fué un pequeño error del hombre del tiempo, que se ve que le dió al botón equivocado.

Estos humanos...


Día raro

1.10.05

Seguimos fichando: Nano y Juliana

Aprovechando que ahora somos mediáticos tenemos que cuidar con esmero la confección de la plantilla canina. Ahora incorporamos dos fichajes del otro lado del charco: Nano Frontera y Juliana Perrolis.



Nano y Juliana

Nano Frontera es de la generación del 2003. Ahora está lesionado por meterse en un fregado que le superaba en tamaño y número, pero en unos días estará a tope para reforzar al equipo.

Juliana Perrolis, alias Yuyú, tiene más carácter del que aparenta. Se describe como escritora, novelista y mercenaria. Y le molesta que no pronuncien bien su nombre (que es con sonido inicial en 'J', de Juliana, que no en 'Y', de Yuliana).

Ambos son de Argentina, lugar donde, según nos comenta Blas, se les da muy bien eso del fútbol. Vamos, incluso Pestiña de Brasil está dispuesta a montar una peña (o club de hinchas). Qué internacional se nos está quedando el equipo...

Bueno, ya somos más de once, así que ahora, en lugar de hablar de alineación, debemos hablar de plantilla, pues hasta podemos hacer cambios y todo durante el partido.

Por cierto, muy buena idea la de Buffy de poner a Cano de defensa central, sería inespugnable, aunque me temo que correría serio riesgo de expulsión nada más empezar el partido. Por si acaso, tras él esperaría en la portería el sabio y veterano can-cerbero Verdi. Lo que sería la bomba es poder fichar como compañero de Verdi en la portería al buenazo del grandullón Bilbo. Entonces sí que no pasaría una.

Así, por ahora, la plantilla queda confeccionada, además del Cano y yo, con los siguientes canes:

Bueno, les dejo, que hoy quiero mejorar el remate de hocico por alto.

Rematando de hocico por alto
Ahí llega la bola, menudo hocicazo le voy a dar. Por toda la escuadra la meto. Seguro

30.9.05

Somos mediáticos

Vaya, resulta que ahora somos mediáticos.

Fíjense lo que salió la semana pasada, concretamente el jueves, 22/09/2005, pág. 11 del suplemento Ciberpaís (edición impresa de El País):


La transcripción del artículo (bueno, más bien un despiece):

‘Weblogs’
Problemas caninos
JOSEP M. SARRIEGUI

Peludo, Verdi, Buffy, Rufus, Yuri,
Maggie, Pancho, Beckham y Frodo
son perros y perras singulares.
Todos ellos son bloggers, es
decir, nos cuentan sus vidas
(más felices que perras, en general)
en otras tantas bitácoras en
castellano.
El fenómeno blog se extiende
ya más allá de los bípedos, hasta
alcanzar a los cuadrúpedos. No
es broma. La proliferación de diarios
caninos es una realidad incontestable
en la red. Por voluntad
de sus orgullosos dueños, no
sólo cuentan su día a día, sino
que se dejan retratar constantemente
para que quede constancia
fotográfica de cómo van evolucionando.
Otro rasgo de estos weblogs
es que sus autores se intercambian
a menudo mensajes, formando
una curiosa comunidad de
amantes de estos animales.
Verdi, madrileño, destaca por
su apostura. “Contaré mis correrías,
que son muchas”, anunciaba
en su primer mensaje del último
día de 2004, asegurando que
al ser un perro que ha viajado
mucho siempre tiene cosas que
narrar. Y está cumpliendo con su
palabra (con su ladrido, para precisar)
nueve meses después.
Peludo, por su parte, es murciano
y acaba de celebrar su primer
año en Internet. “Soy un perro,
sí ¡qué pasa! ¿No puedo contar
yo lo que me da la gana en
un blog?” Así de desafiante se
estrenó como internauta, una peripecia
que fue precedida por su
abandono y su vida de perro callejero,
hasta el golpe de fortuna
de su adopción y su salto a la fama
cibernética.
“Soy como Oscar Wilde. Sí,
puedo resistirlo todo, menos la
tentación”, confiesa. Y su diario,
una permanente interpelación a
las barbaridades de los humanos,
está literariamente muy logrado.
www.peludin.blogspot.com
http://diarioverdi.blogspot.com/

29.9.05

Dos fichajes más: Blas y Norman

Acabo de descubrir dos fichajes más: Blas y Norman.


El colega Blas
El de la izquierda es Blas y el de la derecha el benjamín, Norman.

Blas es un caniche, negrito como yo, y ya tiene cuatro años el tío. Se queja del mal genio de su madre adoptiva, aunque en el fondo la cosa no es para tanto.

Norman, en cambio es un fichaje juvenil, todo futuro. Es un labrador retriever que apenas tiene unos meses, el benjamín del equipo. A ver de qué es capaz.

Y eso que pensé que éramos pocos los perrines que teníamos la habilidad de escribir un diario. Pero fíjense, ya hacemos un equipo de fútbol-can y todo. Eso está bien, a ver si se van enterando nuestros humanos (sean más o menos canallas) de lo que pensamos y nos van haciendo caso, porque es que los hay (no voy a dar nombres) que no se enteran.

Con estos dos fichajes ya podemos completar el equipo de fútbol-can. 11 somos ya. Yo me pido jugar por la banda, que eso de la escapada por el lateral se me da muy bien.

La alineación:

El Cano, de momento, que se quede chupando banquillo y salga un rato en la segunda parte, que con lo brutico que es lo mismo destoza las porterías, el árbitro o, lo que es peor, la pelota, y nos quedamos sin partido.

24.9.05

Cano destrozón (II)

Madre mía... La que se va a liar cuando se entere el canalla.

Y mira que se lo he dicho: "No, Cano, que eso es divertido, pero luego te quedas sin colchón y encima se enfada el canalla". Pero claro, el Cano estaba ya viciado vivo cuando eso le dije y no tenía oídos para nada ni nadie.

En vista de que la cosa ya no tenía remedio, y después de asegurarme de que el canalla no nos veía, yo mismo le eché una patica al Cano para terminar de destrozar el colchón. La tentación, que era muy grande, oye.

Lo peor es que, aunque le he dicho que saliéramos corriendo al llegar el canalla, y me ha seguido, el tontorrón del Cano no se ha dado cuenta aún de que nos van a regañar (bueno, con algo de suerte sólo a él) por lo del colchón, y el tío va por ahí tan contento y orgulloso de su proeza.

Yo por si acaso me alejaré todo lo que pueda del canalla, no sea que me salpique la bronca a mí también.


Corre, que viene el canalla
Corre, Cano, que viene el canalla

Que aguzto me he quedao

Acabo de dezcubrir un juezgo fantáztico. Hay que darle la vuelta al colchón canizno, meter el hocico por el huezco que queda y, ayudándoze de laz paticaz, mordizquear vivo el relleno del colchón.

Da un guztirrinín que pa qué en laz paticaz y loz dientez. Ez como un vizcio, raz, raz, raz; ñam, ñam, ñam.

Vamoz, me he puezto y no he dejado ni un cachico ziquiera dentro del colchón. Ni uno.

¿Y a que lo hize bien?.

A ver, ¿que maz hay que deztrozar?, que ya me encargo yo.


Que guzto da deztrozar el colchón
¿Que maz hay que deztrozar? Dejazme a mí.

22.9.05

Sueño de fin de verano

Hoy se termina el verano. No sé si será por eso, pero hemos tenido un sueño el Cano y yo. Sí, los dos. Me lo ha contado y los dos hemos soñado lo mismo. Qué sueño más chulo...

Un sueño de verano, vamos. Precisamente ahora que se acaba. Lo malo ha sido que al despertar nos hemos encontrado con la triste realidad.

El sueño playero-veraniego de despedida de la temporada estival:


Sueño de verano
Qué sueño más playero y veraniego

La triste realidad, en cambio:


La realidad
Que rollo, la vuelta a la triste realidad...



21.9.05

Podcast canino

Hoy vamos a hacer un experimento novedoso en la blogosfera. Se trata de un podcast canino. Ahí es nada.

Es difícil hacerles a vds. una traducción al lenguaje de los humanos, mejor escúchenlo. El contexto es el Cano y yo todo emocionados (sobre todo el Cano) jugando a las peleas.

Escuchen el podcast canino (mp3)

20.9.05

¿Me dice a mí?

¿Cómo?
¿Me dice a mí, joven?.
Ahh, vd. perdone, no me había percatado.
Oiga, pero no me mire así que yo también me he asustado.

¿Qué? ¿Que me baje del sofá?
Pues va a ser que no.


¿Me dice a mí, joven?
¿Que me baje del sofá? Pues va a ser que no

17.9.05

Ataque al canalla

Lo hicimos. Se lo tenía bien merecido. Por canalla.

Nos emboscamos el Cano y yo bajo la cama y aguardamos sigilosamente. Esperamos a que el canalla, como cada tarde, se tumbara panza arriba a resoplar como siempre, con esos ruidos tan desagradables y poco elegantes que suelta.

Cuando estaba en todo lo suyo salimos de debajo de la cama sin hacer ruido alguno, nos preparamos, nos agazapamos y, a la de tres, saltamos los dos a la vez sobre la cama.


Una emboscada le tendimos al canalla
Atacamos al canalla tendiéndole una emboscada

Menudo revolcón le dimos al muy canalla... Uff, qué gozada.

Pero luego el muy cortabollos se quejaba de que le habíamos estropeado (un poco) una camiseta nueva y carísima que había adquirido en un centro de alta costura.

El caso es quejarse. Total, por un pequeño agujerito de nada, del tamaño de un colmillo.

Qué humanos. No saben encajar una broma...


Se quejan por nada estos humanos
Se queja el tío por un agujerito de nada...

16.9.05

Primer aniversario en la red

Cumplimos un año en la red ¡¡Qué cabeza tengo!! Pues no se me ha pasando nuestro primer aniversario en la red sin enterarme...

Bueno, el caso es que el pasado día 12 cumplimos un año contando nuestras aventuras y desventuras y, aunque parezca que no, nos han pasado unas cuantas cosas desde entonces.

Les hago un pequeño resumen, sobre todo para los últimos coleguillas que se han incorporado:

Bien, yo nací..., yo nací... bueno, no sé exactamente cuándo nací porque, aunque estaba allí, era muy pequeño como para acordarme y después nadie ha sido capaz de recordármelo, pues los malnacidos con los que viví hasta que dejé de ser un cachorro me abandonaron vilmente en la calle.

Tras vagar por ahí un tiempo y pasar hambre, frío, soledad y mucho miedo localicé una casa donde me pareció que podría vivir bien. En esa casa vivían dos perrines con pinta de estar bien tratados y comer todos los días. Uno era ya viejín (Sultán), y el otro un adolescente como yo lo era entonces (Nerón). Hice de la puerta de la casa mi trinchera, y allí me planté día y noche hasta que, unos días después, les convencí de lo bueno que sería que se dejaran adoptar por mí.

Algo más tarde me mudé de casa, y me vine a donde vivo ahora con el canalla y mi linda humana. Seguimos pasando por casa de la abuela casi todos los días, para visitar al Nerón y al Sultán. Sin embargo, Nerón sufrió un mortal accidente de tráfico en una de sus escapadas y Sultán, el pobrecín, murió de viejito la última navidad. Al poco tiempo apareció por allí mi primo Leo, que es la mar de divertido para jugar a las peleas.

Ya les hice un primer resumen de esa parte de mi vida en el que les contaba algunas aventuras, como cuando me dejé adoptar, mis posturas para el chantaje emocional, cómo vigilo al canalla por si tiene alguna enfermedad, cuando me regañaron porque delaté al canalla y su costumbre de atarme a la puerta del bar, que si me acosa un animalejo raro llamado aspiradora, las tentaciones caninas irresistibles, mi técnica para mejorar mi olor personal, una enfermedad muy rara que tengo que se llama podofilia, o cuando intentaron usarme para traer el periódico, también aprendí a encender el aire acondicionado yo sólo, tuve mis problemas y peleas con la jauría terrorífica del Gabi (unos perros feroces de aquí al lado), mis habilidades futbolísticas, alguna juerga que otra (menudo pedo en nochevieja), otra vez que me pusieron a hacer rappel canino (pa habernos matao), mi habilidad para funcionar como un reloj canino, perezas varias... En fin, no se pierdan los Momentos Peludos si quieren ponerse al día de esa primera parte de mi vida.

Desde entonces también me han pasado muchas otras cosas. Por ejemplo:


En fin, qué rápido se ha pasado este año, y qué interesante ha sido. A ver que tal se nos da el próximo.

15.9.05

Cano destrozón

¿Recuerdan todo el problema que se montó con el dichoso juguete verde chillón?

Pues ya no habrá más problema con eso, porque ya no hay juguetes chillones. El muy bestia del Cano se los ha comido todos. Sí, sí, se los ha comido.

Al principio se pegaba unos sustos de muerte cuando le mordía al bichejo ése y hacía ruido, pero cuando cogió confianza le pegaba unos mordiscos que se montaba un tremendo concierto de pito él sólo.


Cano es muy destrozón
Todo el tiempo estábamos de pelea por el juguete verde chillón


Siempre estábamos peleándonos por el juguete verde y por la pelota chillona. Pero un día apareció el canalla con otro juguete verde chillón. Ello no significó menos peleas, porque entonces jugábamos a quitarle el juguete al otro y, entre tanto, montábamos la orquesta sinfónica canina. Todo un recital de pito el que dábamos cada día.

Pero claro, tales mordiscos le metía el Cano a los juguetes que terminó por zampárselos vivos. Bueno, zampárselos del todo no, porque el canalla lo vió justo a tiempo de quitárselo y tirar a la basura el juguete verde con su agujero y con el trozo que le había arrancado el bestia del Cano.

Una vez cogido el gusto y la confianza, sólo fue cuestión de minutos que hiciera lo mismo con el otro juguete verde y con la pelota chillona.

Vamos, ahora es un corte de rollo. Si queremos que algo haga ruido al morder tenemos que ir a morderle al canalla en los tobillos o algo más arriba, donde más le duele. Pero mira, le está bien merecido, por canalla.


Cano es muy destrozón
Hay que ver qué poco nos duró el juguete verde chillón. Qué destrozón es el Cano...

13.9.05

La medalla

Uff, menos mal que puedo volver a usar el ordenador. Es que el canalla me castigó el otro día, cuando me fui sólo de paseo, y me ha dejado unos días sin poder usar el ordenador y sin comer pipas (sí, pipas, ¿no se lo había contado?, bueno, otro día).

El caso es que me han colgado una medalla. No, no es que haya ganado ninguna competición deportiva canina ni nada de eso. No. Se trata de la última ocurrencia del canalla.

Nos ha colgado al Cano y a mí una medalla del cuello. Como adorno no queda mal, la verdad, pero lo que me saca de quicio es su supuesta utilidad.

Dicel el canalla que la medalla sirve para que si nos perdemos (como dice que pudo habernos pasado la última vez) y nos encuentra alguien que así podamos ser rescatados sin problemas.

El canalla es que es muy tontico.

A ver, si me escapo y me voy por ahí es porque me apetece. Si, por el motivo que sea, no aparezco por casa, es PORQUE NO ME APETECE. ¿Ha quedado ya claro?.

¿Para qué entonces la medallita de las narices?. Vamos, va el tío y le pone mi nombre por un lado y su número de móvil por el otro.

Qué tío más tontico. Yo ya sé cómo me llamo, a ver si va a ser él que no se acuerda y por eso necesita ponerme la medallita, que lo mismo ahora que somos dos se lía para saber quién es quién. Mira, si fuera por eso lo entendería. El pobre no da para más.

¿El teléfono móvil del canalla? Pues no, no me lo sé. Más que nada porque nunca he tenido necesidad, ni ganas, de llamarle.

Además (si es que me desespera de lo tontico que es) si se diera el caso de que me perdiera y no supiera volver (que no se dará, pues me conozco perfectamente el camino), y tuviera que llamar por teléfono ¿Cómo demonios piensa que voy a poder leer el número de la medallita si me lo cuelga del cuello tan ajustado?.

Lo dicho, que estos humanos son muy tonticos...


La dichosa medallita
Yo no me pierdo, pero si lo hiciera, ¿como espera que pueda leer el número de teléfono?

6.9.05

La gran evasión

Uff, qué mal rollo. Aún tengo el susto en el cuerpo de la gran regañina de ayer del canalla.

Resulta que estos días he vuelto a coger el gusto y la costumbre de pasear por la ruta Norte, que es por donde mejor se corretea.

Por eso ayer, aprovechando que vinieron unos tipos raros a hacer unas cosas en la casa, que hacían un ruido terrible con un chisme, y que de tanto entrar y salir se habían dejado la puerta de la calle abierta, pues decidí darme el paseíto yo mismo, ya que se acercaba la hora y el canalla no parecía estar muy por la labor. Además, por la mañana no había hecho todas mis necesidades fisiológicas y estaba, qué les voy a contar yo que vds. no sepan, vamos, que reventaba vivo.

Así, en una de las veces que entraron esos hombres, aproveché para escabullirme. Me fui al jardín de enfrente y eché un chorrico. Hasta ahí normal ya que, como el Cano ha salido muy incontinente, el canalla a veces nos deja salir para hacer "un corto", que no es una película breve, no, sino una miniescapada al árbol del jardín de enfrente para aliviar un poco nuestra vejiga mientras llega la hora del paseo.

El caso es que decidí convertir el "corto" en un "largometraje" y salí por patas, nunca mejor dicho.

El Cano, por supuesto, que aún está aprendiéndolo todo de mí, y va siempre pegado a mí, se vino conmigo, que para eso es el aprendiz.

Y ahí nos tienen que nos hicimos el paseo Norte nosotros solitos, sin canalla opresor, sin incómodas correas ni nada. Libertad plena para corretear a nuestro aire.

Pero claro, la cosa no podía acabar bien porque, al poco, cuando ya estábamos al final de la zona de paseo, apareció por allí el canalla hecho una furia, llamándonos a gritos.

El Cano, que es un rajado cobardica, salió corriendo en seguida que oyó al canalla llamarnos desde muy lejos. Corría hacia él como alma que lleva el Diablo, y de la velocidad que llevaba casi tira al suelo al canalla gordelio del arreón que le metió al llegar a él, el muy pelota.

Yo, que no soy tan pelota y quería seguir con mi auto-paseo, no hice caso y seguí a lo mío. Cuando ví que el canalla se acercaba también a por mí aproveché para hacer otra de mis cosas favoritas: busqué un hueco por la valla de los huertos y ahí que me colé. A ver si tenía narices a meterse él por el huequito ése. Vamos, con lo gordelio que está el muy canalla...

Me quedé algo extrañado cuando ví que, tras dar varias vueltas a un lado y a otro, se fueron él y el Cano. Por un momento pensé en que abandonarían allí. Pero no, enseguida regresó el canalla, él sólo, intentando convencerme de que saliera de allí y volviera con él. Sí, y una mierda, para que me regañara o me hicera algo malo...

Así estuvimos un rato, dando vueltas, arriba y abajo de los huertos, él a un lado de la valla y yo al otro, mareando la perdiz.

De repente, el muy canalla del canalla me llamó para ofrecerme algo que tenía en la mano. Yo no sabía que era, pues desde esa distancia no se veía bien. Además, lo hizo poniendo el tono ese meloso que pone cuando quiere ofrecerme alguna golosina o algo así.

Más picado por la curiosidad que temeroso de las regañinas, terminé por no aguantar más y decidí pasar de nuevo la valla para ver qué era eso que me ofrecía y no conseguía adivinar desde donde estaba.

Entonces, como debería haber previsto, el canalla, de un movimiento brusco e inesperado, me atrapó vilmente entre sus zarpas y ya se pueden imaginar la regañina.

¡Maldito traicionero!. ¡Un calcetín viejo!. Eso era lo que me ofrecía ¡Un calcetín viejo y sucio!.

Cuando yo les digo que es muy canalla el canalla...



Menuda escapada nos pegamos el Cano y yo...
Nos escapamos el Cano y yo para pasear solos por la ruta Norte, sin el canalla.

4.9.05

Pereza de verano

Uff, el maldito calor de este verano parece que no se va a ir nunca. No hay quien asome el hocico por la puerta. Y da un sopor...

Así que, mientras no se pasa el calor de media tarde, lo mejor es echarse una siestecica. Los dos junticos, sí, acurrucaditos, pero sin amontonarse, que si no da demasiado calor.

Y es que no hay quien lo aguante, se queda uno dormido vivo enseguida.


Pereza
Uff, qué pereza más grande entra con este calor...

2.9.05

Cuidado com o gato

Me trajo el canalla esta foto del sitio ese donde dice que estuvo de vacaciones y al que se supone, según el, que yo no podía ir.

Parece ser que allí tienen algunas costumbres muy raras. Fíjense si no en cómo protejen la finca de la foto. Y no, no es que allí no tengan perrines, que hay muchos. Es simplemente que algunos de esos humanos son algo raricos.

A ver si ahora empezamos con tonterías de estas y terminamos por quedarnos sin trabajo los perrines guardianes.

A ver, el sindicato canino, que se movilice.


Cuidado com o gato
Un gato para cuidar una finca. Qué humanos más raros...

1.9.05

La ruta

Veo que Verdi y Frodo nos cuentan cómo es su paseo habitual. Siguiendo su ejemplo voy a enseñarles yo el que solemos hacer. Bueno, uno de ellos, porque es que hay varias versiones. Una es la express mañanera, que es muy corto y muy rápido. Otra es la versión Sur-zona Bobby, para la que llevamos el kit de supervivencia callejera, y por donde conocí también a Patachula. Otra, que hace tiempo que no probamos, es la Este-Polideportivo, que es por donde me topé cara a cara con el Cano.

Hoy les contamos la Norte-zona Gabi-huertos, que es una de las más chulas porque, a veces, nos dejan sueltos al Cano y a mí un ratico.

De paso, aprovecho para utilizar algo de la terminología que ya les presenté.

Para empezar la palabra mágica: "¡¡Vamos!!" y en la mente se ilumina nuestro primer objetivo de la tarde, que se puede divisar ya desde la terracica:


El paseo
Ahí es donde depositamos el primer chorrico, más de urgencia que de marcaje.

Doblamos la esquina y enfilamos dirección Norte, directos y decididos, hacia el siguiente jardín.

El paseo

El siguiente jardín está a sólo una calle y llegamos en cuatro pasicos.


El paseo

Tras un breve "¡Espera!" - "¡Vamos!" donde las rayitas blancas llegamos al jardín de arriba.

Ahí sí, ahí hacemos ya una buena operación de marcado.

"Por-aquí por-aquí Cano". Hay que llevar cuidado de no liarse con el árbol.

Estamos en pleno territorio Gabi, hay que estar atentos por si nos ataca su jauría. No es que tenga miedo de ellos, especialmente ahora que llevo al Cano de refuerzo, pero mejor no parar ahí mucho tiempo.


El paseo
Al llegar a la esquina un momento de duda, pues si seguimos Norte (hacia donde mira el Cano en la foto) nos vamos a la zona huertos, y si seguimos Este (adonde miro yo) enlazamos con la ruta Este-Polideportivo.

"Por-aquí por-aquí Pelu". ¡Bieeen!, nos vamos a la Zona Norte-huertos.


El paseo

Esta es la mejor zona, porque no pasan coches de esos y el canalla nos suelta a veces. Llevábamos mucho tiempo sin venir, porque las últimas veces que fuí, como era temporada alta de caza de la liebre y la ardilla (que de ambas hay en esos huertos), yo me escapaba del canalla, me metía por debajo de la valla y me hinchaba a rastrear y perseguir animalejos de estos. Lo que pasa es que el muy canalla del canalla se enfadaba y me regañaba.


El paseo
"¡Pelu! ¡Cano!. ¡Ven aquí - Ven aquí!"

Es fantástico corretear por ahí. Y ahora, que tengo al Cano para echar carreras, no veas. Antes, alguna vez eché una carrera con el canalla, pero con lo gordelio que está no hay color, ni a medio gas tenía que ponerme para ganarle. Con el Cano es otra cosa, que parece que no pero corre un montón el tío.


El paseo
"Venga. Vamos-casica"

Después de unas cuantas carreras arriba y abajo, y una vez bien rastreada la zona, y hechas nuestras necesidades, otra vez las correas puestas y vuelta a casa, andando los dos bien tranquilitos y juntitos, que ya nos sabemos bien el camino de vuelta.

31.8.05

Órdenes

El canalla se piensa que la capacidad canina para entender lo que los humanos dicen es mucho menor de la que en realidad tenemos. Por eso, muchas veces finjo no entender todo lo que dice, para que no se sienta acomplejado o algo.

Así, el tío se ha creado un repertorio de órdenes que me da y que se supone que yo debo obeder, y otras palabras con las que se esfuerza en comunicarse conmigo. Con lo sencillo que sería que me hablara normalmente. Pero bueno.

Ahí van algunas de esas palabras:

  • "¡Vamos!". Esta es la mejor. Significa movimiento, cambio de lugar, ¡¡paseo!!. Esta es de las pocas que no me cuesta nada obedecer. Se puede combinar con otras expresiones pero la mejor de todas es "¿vamos-paseo?". Tampoco está nada mal "vamos-Leo".
  • "¡Espera!". Esta, en cambio, es un rollo. Hay que detenerse, normalmente cuando más emocionado va uno por ahí. Suele decirme eso el canalla cuando llegamos a ese sitio de la calle con las rayitas blancas. Y ahí tiene uno que pararse hasta que al muy canalla se le antoja volver a decir "¡Vamos!".
  • "Por-aquí-por-aquí". Esa es la más compleja de todas. Dependiendo de la situación puede significar, si voy atado y paso junto a un árbol o algo así "Retroce un paso o dos y rodea el objeto que tienes junto a tí por el lado contrario al que lo estás haciendo ahora" (total, nada) y sirve sobre todo para que no nos liemos con la correa en los árboles y farolas. Si no hay árbol o farola cerca significa que la ruta del paseo no será por la calle que estoy a punto de tomar sino en otra dirección.
  • "¡¡¡Ven aquí!!!". Esta es de mal rollo. Viene a significar algo así como "cuando te agarre te voy a regañar mucho", así que procuro que el canalla no consiga atraparme e intento alejarme lo máximo posible.
  • "Vamos casica". Quiere decir que el canalla ya se cansó del paseo (yo no suelo hacerlo) y que volvemos al hogar, que me deje de historias y que enfile yo solito para casa, que para eso me sé el camino a la perfección.
  • "Pollino". Sólo de pensarlo se me retuerce la tripita de gustirrinín. Significa que esa noche toca pollo para cenar. Lo malo es que últimamente casi nunca toca pollino, y sí las aburridas bolitas marrones.
  • "Tú no vienes". Mal rollo también con ésta. Quiere decir que el canalla (con o sin mi linda humana) se va a ir y me va a dejar sólo, y que mejor no me haga ilusiones de salir a la calle y me aparte de la puerta. Yo, claro, reacciono poniendo la cara más triste de la que soy capaz, para que se joda y se vaya con la conciencia pesada por abandonarme en casa sólo y desamparado. Ahora, con el Cano, la cosa no es tan dura, pero no sólo ha aprendido el Cano también la expresión y la cara que hay que poner, sino que cuando se van montamos un concierto de lloriqueo que pa qué. En cuanto doblan la esquina nos ponemos a jugar los dos a las peleas otra vez, pero mientras tanto lloriqueamos como si nos estuvieran despellejando vivos. Que se fastidien.
  • "[vengo] Enseguida". Quiere decir que el canalla va a tardar un montón en volver, pero que no me preocupe demasiado. Ya, claro.
  • "Basura". Viene a decir que no me vaya en la dirección a donde voy, que me dirija al contenedor de basura que hay cerca y me espere un poco, que él tiene que dejar ahí la bolsa.
  • "Agüina". Significa que si tengo sed me fastidie y me espere un poco, que él aún no ha llenado el cacharro del agua que debería estar hasta arriba hace rato.
  • "Patica". Esta tampoco me gusta mucho. La dice cuando acabamos de volver del paseo y quiere que le dejemos trastearnos las patas con un trapo húmedo. Agg, que pesado...
  • "Muy bien-muy bien". Eso es porque acabo de hacer algo que le ha gustado y se ha puesto muy contento, por ejemplo, cuando hago a la perfección un "poraquí-poraquí" complicado. Ahí es cuando le sale a uno el orgullo canino.
  • "¡¡¡Me cag*$%&%$ en $$&%*!!!". Ufff, muy mal rollo. Eso es que algo gordo ha pasado y se avecina gran regañina, cuando no unos cachetes de regalo con la regañina. Mejor esconderse cuanto antes.
  • "¡¡No!!". Esta es clara pero muy genérica. Cuando dice eso el canalla es porque quiere que deje de hacer lo que esté haciendo en ese momento, que suele ser algo que a mí me gusta mucho, y seguramente por eso me lo dice, para fastidiarme y que deje de pasarlo bien. Por ejemplo, me lo diche cuando él está tumbado panza arriba en el sofá y el Cano y yo nos subimos sobre su panzota a jugar a las peleas y a ladrarnos. Es un cortabollos...

[Añadido] Ahh, olvidaba algunas, que me habéis recordado en los comentarios:
  • "Camica". Hora de que me dejen en la calle en mi casa-camica. Yo prefiero la cama de los humanos y a veces me hago fuerte bajo la cama o bajo la mesa del comedor, pero al final me terminan por sacar aunque sea, literalmente, arrastrándome.
  • "Sienta". Significa que me quieren cortar el rollo y que me esté quieto, dejando, además, las paticas traseas dobladas y apoyado en sobre el culito.
  • "Sube". Viajecito en coche. Yo siempre voy detrás, aunque en viajes largos me aburro e intento pasarme adelante, a ver si cuela. Pero no, mi linda humana no me deja, y eso que le digo que sólo quiero acercarme al aguejito ése que lanza aire fresquito.
  • "Pelotica". El canalla quiere jugar a lanzarme la pelota. Es más divertido ahora con el Cano, porque hay que correr más rápido que el otro y ser más ágil para cazarla en el aire. De momento gano yo, porque soy más rápido y ágil, pero él, que es más fuerte y bruto va luego y me la quita de la boca. Menudas montamos...

Tú no vienes
Cara de circunstancia ante un "Tú no vienes", "vengo enseguida"

30.8.05

Bitácoras caninas. Frodo

Mi colega FrodoEsto de que los perrines hayamos desarrollado la facultad de comunicarnos gracias a un ordenador y un tecládo (canómico o ergonómico, según el caso) ya no es, para nada, novedad.

Hoy he descubierto otro colega que hace sus pinitos y escribe su diario. Se llama Frodo. Es negrito como yo y gasta también una buena melena, aunque acabo de enterarme que le va a durar bien poco. Pobrecito.

Bueno, cada vez somos más los perrines con bitácora propia. Les dejo una lista de los coleguillas que he ido conociendo por la red:

Verdi
Buffy
Rufus
Yuri
Maggie
Pancho
Beckham
Frodo

26.8.05

Ni caso me hacen

Ahora, como el Cano es la novedad, hasta el Leo le hace más caso a él que a mí.

Ehh, ¿qué pasa conmigo? ¿Nadie va a hacerme caso?. ¡Oye! ¡que yo también quiero jugar a las peleas!

¡¡Ehhh!! ¡¡¡Que estoy aquíiii!!!

Gruuuaaaauuu!! Guuuuaauuu!!

Nada, ni caso.


Ni caso me hacen ahora estos dos
Ni caso me hacen ahora estos dos. Ehhh, que estoy aquiiii. Guuuauuu.

25.8.05

Problemas de colateralidad

Ahora empezamos a cogerle el truquillo, pero miren vds., es un follón tremendo eso de ir todo el rato con el Cano enganchado de la misma correa.

Cuando los dos vamos tranquilitos, es decir, con todas las necesidades ya hechas y algo cansaditos de andar, la cosa va bien, andamos los dos juntitos, coordinados y compenetrados.

El problema, como les digo, es cuando acabamos de salir, con la vejiga y los intestinos llenos. Entonces surgen los problemas. Porque somos hermanos, pero no gemelos. Así, a cada uno nos gusta un arbusto distinto para saciarnos y marcar territorio. Y nos cuesta mucho eso de guardar turno. Los dos queremos hacerlo a la vez.

Así que no vean los tirones que nos pegamos: si yo me paro en este arbusto el Cano sigue andando y me lleva a rastras, y viceversa. Que yo me quiero ir a la derecha, él a la izquierda. Menudo problema de colateralidad que se monta. El canalla intenta poner orden, pero a duras penas le da tiempo a balbucear un "Cano poraquí-poraquí" o un "esperaPelu" antes de que nos peguemos un buen tirón.

Bueno, no les digo ya el follón que se monta cuando, además, pasamos por donde el Bobby (a dejarle la ración diaria del kit), y éste nos acompaña un ratico. Al Cano le tiene algo de tirria, porque se hicieron amiguitos mientras los dos eran perrines abandonados, pero ahora que el Cano está con nosotros el Bobby está celoso de él, pues piensa que el arnés que ahora usa el Cano debería ser el suyo, y ser él quien terminara durmiendo en casa, que para eso lleva más tiempo que el Cano haciendo la calle, y haciéndole la pelota al canalla, todo sea dicho de paso. Pero claro, como el Cano es de la familia, tiene enchufe. La genética que ayuda en estas cosas...

En fin, el caso es que al final siempre conseguimos hacer nuestras necesidades, pero a veces toca hacerlo con la postura forzada, aguantando al otro mientras intenta que vayamos para otra parte.

En realidad la cosa no es tan trágica porque, al fin y al cabo, es más divertido pasear los dos juntos, pero hasta que conseguimos hacer nuestras necesidades vamos de culo, nunca mejor dicho...



Si yo quiero ir a la izquierda él a la derecha
Nada, que si yo quiero ir a la izquierda él a la derecha