El otro día tuvimos una actuación musical en el barrio.
Estaba organizada por la Agrupación de Cánticos y Ladridos Populares Santa Cecilia Perruna.
Para lo intespectivo de la hora, era a media tarde, pues a los perrines no nos dejan salir de noche solos, hubo buena entrada.
Allí aparecimos el Cano y yo, la Keka y Carta, que estuvo un rato pero se fué. Morgan y Luna escucharon desde su privilegiado palco casero.
Nos lo pasamos chachi. El repertorio no estuvo nada mal.
Lo malo es que el concierto terminó antes de tiempo y de forma accidentada. No sé si es que al Cano no le gustó una de las piezas del maestro o qué, pero ya se pueden imaginar. La emprendió a mordicos con la guitarra del pobre músico y no quedó de ella ni una mala nota de Re.
Ahora, el señor músico no hace más que pasarse por casa de vez en cuando a buscar al canalla, diciéndole no sé qué de una factura de su guitarra nueva. Parecía enfadado y todo.
Desde luego, al Cano este no se le puede llevar a eventos tan sofisticados. No sabe apreciar el valor de la buena música. O quizá sí, y lo que pasa es que la quiso toda para él.
Cano, Cano... que hay cosas que son para escucharlas, no para comérselas...
Fue todo un éxito el concierto... mientras duró.
16.2.06
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
6 comentarios:
pues este cano no cambia jo
JO! no me digas que este es tu "Canalla"
¿Pink Floyd?
jo, que callao lo teniais!
De Pipa:jajajaja, el canalla es el que hace la foto, hombre!
jijiiji qué bruto es éste cano, contento el canalla de tener que pagar el instrumento jijiguau guauuu
juas, cano el destroyer!
¡HEY TIOS! ¿tanto dura un concierto?... jajajaja o.. es que ha habido "problemas" con el starring?..
Patitaaaaaaaaaaasssss
Publicar un comentario