Hoy limpio yo

He decidido que hoy voy a contribuir a las labores domésticas de esta casa, porque luego van por ahí diciendo los humanos estos que me he buscado que si menuda vida que llevamos, que si no damos ni golpe, que ya quisieran ellos llevar una "vida de perros" como la mía y que si no sé qué de la sopa boba (esa no sé quién es, la verdad).

Bueno, el caso es que hoy me he puesto el pañuelo en la cabeza (eso es un decir, claro) y me he planteado ponerme a limpiar. Así que lo primero que he hecho ha sido coger el trapo del polvo para empezar por una punta y dejarlo todo inmaculado.

Pero joé, hace tanta calor que antes de empezar ya estaba con la lengua fuera y he tenido que tomarme un respiro.

No pensé que fuera tan cansado esto de hacer las labores domésticas. Ni siquiera he empezado y ya estoy hecho polvo. Estoy pensando que casi lo mejor será escaquearme como hago siempre y que se encargen los humanos, que para eso son humanos y tienen esa obsesión con la limpieza y con decir por ahí que voy dejando pelos por toda la casa. Calumnias.

Ufff, qué cansado es esto de limpiar la casa, y eso que ni he empezado

Hidrofobia canina

Menudo susto nos llevamos el otro día. Pa habernos ahogao y todo. Pero el que se llevó el susto más gordo fue el Cano.

Resulta que el Canalla y la Linda se fueron por ahí y nos abandonaron, pero esta vez no dejaron al Cano en el sitio ése donde suelen, y nos dejaron a los dos en casa de la abuela y con el Leo. Menuda juerga nos pegamos. Bueno, al menos los dos primeros días, que al tercero es cuando vino la crisis.

Hacía un calor que pa qué. Aunque teníamos para nosotros toda una huerta para poder jugar a las carreras y a las peleas a lo bestia, ese día no había quien se metiera en el huerto de la pura calor. Y ahí estábamos los tres, juntitos, tumbados y con la lengua fuera axfisiaicos vivos. Parecía un concurso de lenguas fuera, y el Cano iba ganando, pero lo que se ganó fue otra cosa.

Pasaba por allí la abuela en ese momento, también muertecica de calor la pobre. Nos vió allí a los tres, tumbados junticos y con la lengua fuera, y según me contó después, pensó algo para aliviar tanta calor. Y no se le ocurrió otra cosa que coger un caldero con agua y tirárnoslo encima sin previo aviso y sin nada, así, a lo bestia.

El Cano, que estaba dormido vivo ni se enteró de la que le venía encima, y menudo remojón que se llevó mi hermano adoptivo. Pero lo peor fue el susto de muerte que se llevó el tío. Tenían que haberlo visto correr, más bien volar, hacia el huerto como alma que lleva el diablo.

Y allí se quedó dos días seguidos, sin atreverse a volver a entrar en el patio hasta que al fin volvieron el Canalla y la Linda. De vez en cuando asomaba un poco las orejotas y como quiera que allí viera a la abuela volvía sobre sus pasos asustado vivo, no fuera a querer tirarle encima otro chaparrón como el otro.

Lo peor es que el puñetero del Leo, que se supone que es mucho más que mi muy más mejor amiguito, pues es mi primo y todo, y nos conocemos desde que él era un cachorrín, se fue con el Cano al huerto, y allí estuvieron los dos todo el tiempo pasando de mí.

Yo me asusté, sí, pero lo del Cano fue tremendo. Hidrofobia canina se le llama a esto.

Nos pegamos unas juergas que pa qué, pero cuando llegó el remojón el Cano salió por patas

Una de lugares secretos

El otro día comentaba Verdi los lugares secretos que le gustan a él y al Gaucho. Siguiendo con el tema hoy les muestro uno de mis escondites favoritos.

Este es el sitio donde me gusta esconder la pelotica para que no me la robe el pesado del Cano. A veces, cuando el propio Cano está pesado vivo soy yo mismo el que se mete en el hueco de bajo la mesa a ver si así me deja en paz, pero no siempre funciona. Qué pesado es...

Aaaaacho, Pelu, ¿ande eztaz? Sal pafuera que jueguemoz un poco

A mí no me pelan

Ya ha pazao un tiempo dezde que el Canalla llevó al Pelu a pelar. Al principio fué un alizvio ver que a mí naide me quería cortar el pelo, puez tiene pinta de zer algo mu dezagradable, y ezo mizmo ez lo que me dijo el Pelu.

Pero ahora eztoy penzando que a lo mejó a mi no me pelan porque me conzideran un perro inferioz. Y ezo má moleztao.

¿Acazo valgo yo menoz que el Pelu?

¿Ez que el Pelu ez el zeñorito de la caza?

¿Ez que yo no lez importo?

Puez mira, ahora yo quiero que me pelen, que yo no valgo menoz que naide. Y no, no me zirve que diga el Canalla que lo hace porque zoy menoz peludo que el Pelu y que también ez porque leyó al Verdi dicí que no zirve pa ná que noz pelen, que la pelambrera noz zirve pa protegeznoz del caló iguá que noz protege del frío.

Pero yo creo que me dizcrimina porque soy algo máz analfabeztia que el Pelu y a mí no me zacan en loz periódicoz importantez como a él.

No ez juzto.

A mí naide me pela

Perro rana

Ma dicho el Canalla que zoy un "perro-rana". No zé que habrá querío dizir con ezo, pero no ma guztao. Ahora entiendo porqué el Pelu dice que el Canalla ez un canalla, puez ze dedica a inzultar a loz pobrez canez.

A ver, ¿uztedez me ven verde o algo azín?. ¿O acazo doy zaltoz mu grandez?. Bueno, ezo zi lo hago, la verdaz.

Dize que no ez por ezo, que ez por como me tumbo. Pué joé, ¿cómo me voy a tumbar? puez como buenamente puedo y me parece, procurando que miz partez ze refrezquen lo maz pozible ahora que hace tanto caló.

En fin, yo zigo zin zaber de qué habla. ¿Uztedez entienden porqué me dice el canalla que soy un perro-rana?