Lo último que recuerdo es que me pusieron un estúpido gorro sobre la cabeza y un collar alrededor del cuello, y que me dieron de beber de esa extraña bebida con burbujas que me provocó un agradable picorcillo en el hocico, tras lo que todo se empezó a mover a mi alrededor.
Lo siguiente que recuerdo es que desperté junto a una perrina a la que no conocía y con un horrible dolor de cabeza, además de una extraña y desagradable sensación en el estómago, como de haber comido caca de gato.
La próxima vez me quedo en casa.
Preparado para una nochevieja canina
3 comentarios:
De Pipa:
Jobá, colega no les des ideas a mis amas!!!!!!!! Ya me hicieron ir a buscar a mi ama al insti con un lazote rosa el día de su cumple...
Si es que a los humanos a veces se les ocurre cada idea...
Duende
¿y la desconocida perrita no compenso el ridiculo gorro?
¿o es que Carta te pilló con ella? .... si es que eres un golferas
Publicar un comentario