Como vds. saben, los perros somos de naturaleza vigilante, y pasamos buena parte del tiempo en tensión y plena vigilancia, no sea que le vaya a pasar algo malo a nuestros humanos o, lo que es peor, a nuestra comida.
Sin embargo, a veces uno consigue tumbarse un rato a la bartola, acurrucado en el regazo de ellos. En ese momento, en el que uno se siente protegido del todo, es cuando puede dejar que el cuerpo adopte posturas relajantes a su aire, sin hacer el más mínimo esfuerzo. Que cada cada parte del cuerpo vaya para donde tenga que ir.
Y son más buenos los sueñecitos que le entran a uno ahí... Bueno, de hecho, yo, cuando duermo muy muy profundamente tengo sueños, y dicen mis humanos que ladro en sueños. Pero eso, eso es otra historia...
Qué gusto da relajarse y despatarrarse vivo
2 comentarios:
de Pipa:
Ah, despatarrarse, qué mágnifico placer!!!!!
Pelu pues yo tambien, aunque en el regazo de la bípeda que me cuida no puedo, peso 21 km la aplasto. Pero a veces cuando se acuesta y se pone a leer, me subo a la cama y me hago un bollito junto a ella, mientras me mima detras de la oreja y me quedo frito.´
Yo tambien ladro cuando duermo y me han dicho que una vez aulle.
patita
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