20.4.05

El apretón II

Hoy he vuelto a tener otro apretón y otra incontinencia. Pero ya aviso que no ha sido mi culpa, que fue sin querer queriendo.

Resulta que anoche me pegué un buen festival de pollo. Estaba incluso como a mí me gusta: bien cocidito y en su punto de sal. Y bueno, a ese festín no queda más remedio, antes o después, que darle salida por alguna parte.

El caso es que, esta mañana, el canalla de mi humano me dió un paseo express como acostumbra cuando es temprano y tiene prisa por irse y abandonarme. Tanta prisa se dió, y tan concentrado iba yo siguiendo el rastro olfativo de los perrines del barrio, que ni tuve tiempo ni me acordé de hacer mis necesidades fisiológicas más sólidas, vds. ya me entienden.

Después de mucho tiempo sólo y abandonado en casa, aguantado la necesidad, mi humano volvió por fin a por mí, y me llevó a ver a Leo en el chisme ése tan veloz que llaman coche.

Tan emocionado iba yo de pensar en jugar a las peleas con Leo, y tanto movimento a un lado y a otro, que mis tripas también se removieron más de la cuenta. Yo le ladré a mi humano que no tomara las curvas tan bruscamente, que me iba de vareta. Pero claro, él ni caso. Y así hasta que no pude aguantar más y ... bueno, ya se pueden imaginar.

Mi humano ha empezado entonces a olisquear, se ha girado y cuando ha visto lo que ha visto se ha puesto a insultarme y a maldecir a gritos.

Me ha llamado guarro, el muy canalla... Si yo realmente fuera guarro me hubiera quedado ahí tranquilamente, refocilándome con los frutos de mi hazaña. Pero no, yo no soy un guarro. Si lo fuera no me habría ido enseguida al asiendo delantero huyendo de aquello. Porque no vean vds. la olor que se ha formado allí. Vamos, para eso estaba yo, para quedarme ahí con el pastel que se había montado...

Menos mal que el canalla siempre lleva una mantica sobre el asiento del coche, la ha quitado junto con los restos del incidente, y así la cosa no pasó a mayores.

Yo pensé que la manta esa era para que yo estuviera más cómodo, pero ahora ya no lo tengo tan claro...


En el asiento trasero me vino el apretón
El apretón me vino cuando estaba en el asiento trasero

2 comentarios:

Anónimo dijo...

guuuuuuuuuaaaaaaaaaaaaaauuuuuuuuujuaaaajuaaaaaajuaaaaaaaaaaaa!!
pelu!! ¡¡GENIAL!!
(inoportuno..pues si.. pero )GENIAAL!!
¡Lo que te ha faltado es la dedicatoria del "incidete"!
jo.. ¿es que ellos no hacen cositas de esaaaas?
pues ya ves... yo... hace meses que voy detras de un WC cubierto.. y nada..
¡¡me has dado una idea magnifica!!
el domingo.. cuando me lleven a donde "siempre" voy a imitarte.
gracias amigo mio

Anónimo dijo...

vamo a ver peludo, es que no se puede salir y solo olisquear, hay que concentrase en hacer las cosas.
Yo tambien tengo paseos express algunas veces como hoy, mira me saco a las 8,30, lo que la bipeda llama vuelta corta, y ya son las 19,3, vino hace media hora, se esta tomando un te, hablando por fono y no salgo aun.´
Aqui me tienes blogueando.
es que no puee serrrrrrrrrrrrrrrrr
colega una patita
verdi