Eso sí, es un buenazo que no veas. No corre muy rápido, pero asusta nada más verlo. Sería un perfecto camuflaje para mí si me meto debajo. Es negrín como yo, lleno de pelo como yo. De hecho es como si a mí me miraran con una lente de aumento. De mucho aumento, eso sí.
También es cierto que tiene cierto peligro: si te cae encima o si dice de darte un lametón. Con él tengo claro que no debo jugar a "quién me pone la pata encima".
Con él sí que me iría yo ahora a pasearme tranquilo por esas zonas del barrio donde me tienen manía y me han atacado, no una, sino dos veces, a ver si con él a mi lado se ponen tan chulitos los fieras ésos.
Dice mi humano que si como mucho mucho me pondré tan grande como él y seré igualito a él. Desde luego, no será comiendo la bazofia esa de bote que me echa por comida a veces, que sabe, y lo mismo hasta es, caca de gato.
Bilbo es el grandullón del barrio
3 comentarios:
Duende
Seguro que consigues ser tan cachas como tu amigo pero en guapo..... dile que le dé un susto al canalla de tu amo ..... se lo merece ;)
Como mola este blog!!!
Ánimo chiquitín!!!
It''s quite impressive.
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