Él sabrá qué ha hecho, pero ahora además de los típicos tirones hacia atrás que me daba el canalla, todo son contínuos tirones hacia los lados, hacia delante, atras, y a cada momento. Cuando menos te lo esperas, ¡¡zasca!! pedazo de tirón para un lado y perrín que sale casi volando.
Que me paro a marcar un árbol ¡zasca! tirón hacia delante, y yo chorreando por ahí. Que me quiero ir a la izquierda, ¡zasca! tirón hacia la derecha. Jó, qué rollo.
El canalla dirá lo que quiera pero esto ni es un buen invento ni es nada. Sólo sirve para amargarnos los paseos.
No les digo siquiera donde le ataba yo la correita a él, a ver si así no le daba tanto por meterse a inventor y amargarnos la vida a los perrines...
Ahí nos tienen probando el dichoso invento
3 comentarios:
hala, un dos por uno!!! cómo mola!! :p
peludo tienes que decirle a tu amita que te compre otra correa y otro arnes. Para evitar los tirones cuando sales con el canalla. si se lo dices a él pasara luego de tanto gasto de energía con el invento :P
peludo, decile a tu canalla que deje de ser perezoso y poco romantico y que aproveche para salir con tu ama con un perro y el con el otro. Asi, "matara dos conejos con uno solo pelotazo"(dios mio, que version!). Un poco de romance entre ellos y de tranquilidad entre vos.
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