Leo ya está grandote del todo. Vamos, casi como yo. Tampoco es que eso sea ser un perrín gigante, pero dice la abuela que ella esperaba que Leo fuera más chiquitín. Jo, si es aún más chiquitín no tengo por donde mordisquearle cuando jugamos a las peleas.
El caso es que ya está fuertote, crecidito, muy muy listo, avispado y ágil. Menudas juergas que nos metemos jugando a las peleas. Ahora ni siquiera tengo que llevar tanto cuidado como antes, cuando era un cachorrín, para no hacerle daño.
Pero el puñetero cuando se pone, se pone. Ahora, como estoy pelado ya no puede engancharme de la melena, así que el muy sinvergüenzón me mordisquea en los bigotes y me hace la envolvente continuamente.
Vean si no la cara de fiereza que se le pone a veces. Dice mi linda humana que Leo parece un doberman mini. Bueno, más que mini debería ser micro. Vamos, lo que se dice un auténtico peligro de chuchín.
Loco perdido se pone el Leo al jugar a las peleas
5 comentarios:
Yo tengo también varias fotitos así. A troyita le gusta mucho jugar a peleas con su amigo Ron, pero como son más grandes es muy aparatoso y hay gente que se asusta pensando que va en serio cuando en realidad es el juego canino más divertido.
http://trancos.blogspot.com/2004/05/peleas-de-perros-se-ha-descubierto-que.html
qUE CARA DE LOCOOOOOOOOOOO
Los mios se pelean de verdad, pero mas o menos se aguantan.
En fin q un saludo a perrines y canallas.
se está riendo. se esté riendo en tu cara, se carcajea, no lo veeees???
ays....
Hola Peludo, me gusta tu blog y tu pinta. ¿Cuándo aprendiste a escribir en un ordenador? Yo aún tengo que enseñar a las mías. Saludos de Milú y Lupita :)
No es un doberman, es un gremlin!
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