El caso es que de aquella época me han quedado algunas secuelas, como la pérdida de memoria parcial, pues no recuerdo bien lo que pasó exactamente en aquel tiempo.
Me parece que cuando me abandonaron lo hicieron sacándome por las malas del chisme ése en el que me gusta viajar sacando la cabeza por los agujeros de los lados para que me dé el aire. El coche le llaman.
Creo que es así como lo hicieron porque me da un mal rollo terrible que mi humano se acerque a mí para agarrarme con sus manazas y sacarme del coche en volandas. Imagino que ese pánico me viene porque así fue como creeo que se deshicieron de mí: sacándome en volandas y por las malas del coche, pues yo no habría querido bajarme de ahí por las buenas.
El caso es que el otro día, como siempre que vamos a visitar a la abuela y al Leo, me puse a forcejear con el canalla cuando quiso agarrarme para sacarme fuera:
-Ven aquí!
-No, no voy
-Que vengas!
-Que no!
-Que voy a por tí!
-Pues ven
-Ahora te cojo
-Ahora me aparto
-No te escabullas
-Yo me aparto y... ahhhguaauuu ¡¡choff!!
Y ahí que me caí y me quedé encajado vivo entre el asiento de delante y el de detrás. Y con las paticas por alto y todo.
No era la postura más cómoda que se puede uno imaginar, pero en peores me he visto.
-Peludo!! ¡¿qué haces?!
-Pues aquí, tomando el fresco ¿qué pasa?
-Ven aquí!
-Pues sí, ahora sí que lo llevas claro para sacarme
Ý ahí nos tienen, el canalla intentando sacarme, y yo haciendo fuerza para quedarme pegado al suelo.
Al final me sacó, jugamos con el Leo y me lo pasé de miedo. Yo sabía que íbamos a ver al Leo, pero no sé que me pasa, que cuando veo abrirse la puerta y al canalla que viene a por mí revivo el drama y me bloqueo.
Pero vamos, que yo por mí me hubiera quedado en esa postura el tiempo que hubiera hecho falta, menudo soy yo cuando me encabezono con algo...

Encajado vivo me quedé y ni me inmuté